La historia está basada en una trama de chantaje a la madre de un muchacho homosexual con posible asesinato y vídeo comprometedor sobre las actividades sexuales del joven. El chantaje a los homosexuales es como una espada que pende sobre sus cabezas por una razón u otra. Esa idea está bien y sobre ella se construye un guión bastante sólido de intriga, pero el director no sabe desarrollarlo bien del todo y en algunos momentos el ritmo cae con imágenes repetitivas y planos largos. Tilda Swinton realiza una buena interpretación como madre chantajeada y dispuesta a hacer todo lo que sea por su hijo pero el resto de los actores no pasan de ser normales y no ayudan demasiado en sus papeles de chantajistas, abuelo o el hijo homosexual. La música que acompaña toda la película es bastante vulgar, como un sonido repetido indefinidamente que remarca la intriga y solo las interpretaciones a la trompeta del muchacho se hacen más agradables al oído. Por supuesto, el hecho de que la mayor parte de la intriga se desarrolle junto a un lago y en un hermoso paisaje de Nevada, con amaneceres y puestas de sol espectaculares, ayuda a pasar el rato y esperar a ver como termina todo el chantaje. Y digo esperar porque el espectador no se llega a implicar en la trama, o al menos eso me ha ocurrido a mi.