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Voto de kubrick_is_alive:
4
Terror. Aventuras Justine, junto a sus idealistas compañeros activistas de Nueva York, viaja a la selva de Perú para impedir la destrucción de una parte de la jungla por la tala de árboles, que perturbaría la vida de una tribu indígena local. Lo que no saben Justine y sus colegas es que la tribu en cuestión es caníbal... (FILMAFFINITY)
21 de octubre de 2015
25 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alguien se aventuró, hace ya diez años, a etiquetar a Eli Roth como uno de los enfant terrible del cine de terror moderno, justo cuando otro niño malo apellidado Tarantino decidió apadrinarle y cobijarle en su regazo. Y lo cierto es que, en vista de la sangre y vísceras a borbotones que bañan los fotogramas de “Cabin Fever” o “Hostel”, tenía todo para serlo. Pero sobre todo, porque Roth es un cachondo mental, un cineasta que con una buena dosis de mala leche aprovecha para cargar contra temas tan espinosos como los prejuicios raciales con la misma comicidad y naturalidad con la que cercena un miembro viril o hace saltar un ojo.

En su postergada “The Green Inferno”, ese director cachondo al que muchos echábamos de menos está presente. Una niña corriendo con una pierna cortada en su mano, el divertido ataque inicial de los nativos, el momento diarrea o el momento masturbación… Y por supuesto, su crítica abierta hacia la hipocresía de los activismos sociales y una madre Naturaleza de lo más puñetera que emprende una especie de venganza poética contra aquellos que tratan de defenderla. Es decir, para bien o para mal, para acierto o vergüenza ajena, pero esos momentos están ahí.

Sin embargo, lejos de que pueda entretener durante su metraje, y de estos instantes de cachondeo marca de la casa, “The Green Inferno” no supone la vuelta que Roth merece después de sus prometedores trabajos previos. Malos actores –sólo destaca Lorenza Izzo, pero dentro de la mediocridad interpretativa general-, y una realización, una banda sonora, unos efectos digitales y una fotografía más propias de la calidad de un producto televisivo que de uno cinematográfico. Tarda en arrancar, sí, pero eso es lo de menos. Es su mala factura técnica lo que la hace una propuesta del montón.

Por si fuera poco, este homenaje nada disimulado al cine de Sergio Martino, Umberto Lenzi o Ruggero Deodato no está a la altura siquiera de sus referentes. Una vez entra en situación y empieza lo bueno, se queda bastante corta en gore y salvajismo con respecto a sus maestros italianos, y tira de planos cerrados y cortos y de mover la cámara de manera nerviosa para mostrar lo menos posible. Una versión de lo más light de un tipo de cine más visceral, más directo a la yugular, obra de un señor al que sus admiradores defenderán encadenándose a un árbol. Para los demás, es un enfant ya no tan terrible.

A favor: Lorenza Izzo, elevándose por encima de la mediocridad de sus compañeros, y sus momentos de cachondeo
En contra: la mala factura técnica, las interpretaciones generales, y que es demasiado suave
kubrick_is_alive
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