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Reino Unido Reino Unido · Manchester
Voto de jazzman:
9
Romance. Drama. Ciencia ficción Un hombre (Hugh Jackman) realiza dos viajes: uno al pasado, a la España del siglo XVI, y otro al futuro, al siglo XXVI. Su objetivo es salvar la vida de su esposa enferma de cáncer, pero para ello tendrá que encontrar el legendario árbol de la vida cuya savia proporciona la inmortalidad. (FILMAFFINITY)
18 de mayo de 2007
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La profesión de funambulista no tiene precio, mientras haces malabarismos para entretener al personal, te juegas la vida sobre la cuerda floja. Los demás se lo pasan bien mientras te ven haciendo esos malabarismos que parecen tan sencillos, mientras tú estás haciendo todo un ejercicio de concentración y coordinación, mientras tu vida pende de un hilo... y nunca mejor dicho. Darren Aronofsky es un funambulista, no le importa arriesgar su carrera cinematográfica a cambio de proporcionarnos una obra de arte propia de los mejores malabaristas, aunque el resultado final no sea del todo completo, pero bueno, eso también depende del ojo de cada uno...

De argumento sencillo, aunque no simple, "The fountain" se centra en la búsqueda de la eternidad, bien sea en el siglo XVI, XXI (2006) ó XXVI. A partir de esta premisa la película toma elementos espirituales y filosóficos para explicar una sencilla cuestión: la negación del hombre ante la muerte, ese deseo por el que generaciones anteriores lucharon y que aún hoy día es objeto de numerosas investigaciones, y, por lo tanto, algo que forma parte de la naturaleza humana. Y es que somos seres hecho para vivir, nos negamos a la muerte, así que hacemos lo que haga falta para conseguir la eternidad.

Lo malo es que mientras dura la búsqueda muchos van muriendo, y entre ellos nuestros seres queridos. A duras penas aceptamos nuestra propia muerte pero ¿y la de la persona que más amamos? Nos resistimos a aceptarlo, y a esa resistencia tenemos que unir impotencia, la de no lograr lo que más deseamos: que esa persona esté para siempre con nosotros. Por ello, el film es una contínua sucesión de imágenes que se repiten, como si el ciclo se repitiera, siempre con el mismo final, como si el protagonista se hallara atrapado en la misma historia una y otra vez, hasta que no consiga su objetivo nada cambiará, las vidas de otros seguirán acabando inexorablemente.

Su precisiosismo visual es impresionante y su banda sonora irrepetible, pero lo malo es que tanta cáscara tiene el riesgo de estar vacía, y aunque el resultado final es bueno, no termina de ser completo. Y es que esta película da la sensación de ser demasiado compleja, cuando en su conclusión es sencilla: la muerte es el comienzo de la vida. Por ello tiende a llevar a engaño al espectador, haciéndolo pensar que ha visto un espectáculo cinematográfico para en realidad poco contenido. Pero es en la mente de cada espectador dónde la película hace su trabajo. Deja su semilla dentro de nosotros y ahora le toca a cada uno hacerla crecer. No es tarea fácil, pero sin duda, original.

Por ello, a los funambulistas se les aprecia que se arriesguen, aunque a veces el resultado no sea para darle un 10, pero tan sólo por el esfuerzo, se merece una nota alta.
jazzman
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