Plan de escape para una tarde aburrida, y poco más en esta película encabezada por Sylvester Stallone, y Arnold Schwarzenegger. Si esta película, se hubiera estrenado hace 30 años, fuera ganado enteros, porque a día de hoy, estos dos "máquinas" de la acción, y del primero disparar, y luego preguntar, aunque duros, ya están mayorcitos. Nada menos que Sly tiene ya 68 añazos, y su colega Chuacher 67, los pobres aunque están en forma, ya no están para andar pegando saltos mortales, ni para hacer muchas cabriolas.
A destacar en esta película,que es el primer papel de Stallone, en el que hace de un tipo muy listo, un escapista de prisiones, que entra en ella voluntariamente, para luego escapar, y, ayudar así al Gobierno a mejorarlas. Lo que ocurre es que, como siempre, el actor neoyorquino está plano como un domingo sin fútbol y cine, y nadie se lo puede creer. Peor está el Actor austríaco, que ya tiene delito.
Otra cosa a destacar, y que se ve a la legua, es la poca química que los dos actores tienen en pantalla.
Muchos actores de buen caché, para los papeles secundarios, pero todos muy desaprovechados.