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Voto de María:
8
6,6
4.041
Drama. Thriller
Alemania, década de los 70: violentos atentados terroristas sacuden los cimientos de la todavía frágil democracia alemana. Los hijos radicalizados de la generación nazi, dirigidos por Andreas Baader (Moritz Bleibtreu), Ulrike Meinhof (Martina Gedeck) y Gudrun Ensslin (Johanna Wokalek) libran una guerra mortal contra lo que consideran el nuevo rostro del fascismo: el imperialismo americano respaldado por el gobierno alemán. Su objetivo ... [+]
15 de marzo de 2009
32 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película narra más de una década de terrorismo de la facción del ejército rojo en Alemania, aunque con extensiones al resto del mundo. Y sí, es terrorismo, porque la violencia engendra violencia, así se demuestra mientras transcurre la película, cuando unos jóvenes, aparentemente desocupados, o sea, preocupados por la "paz" mundial, empiezan a ejecutar una serie de acciones. En principio, una periodista llamada Ulrike Meinhof es el aliciente intelectual para que una serie de personas, que ya tenían un primer aliciente de "lucha" pacifista, incrementado por un afán exacervado de ir contra una generación anterior, que representaba al fracasado régimen nazi, inicien una lucha armada. Al final, como en toda historia sobre el tema, éste en sí mismo no puede acabar, la "guerra" continúa. Todos tiene sus razones pero nadie gana...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Magnífica la actuación de Martina Gedeck, Moritz Bleibtreu, Johanna Wokalek, y, por supuesto, Bruno Ganz. No importa que no se conozcan ciertos datos sobre la historia de Alemania ni sobre políticos alemanes. El argumento engancha desde el principio, tiene ritmo narrativo y gran exhaustividad en ciertos hechos. Cuando la cámara muestra a la periodista Ulrike Meinhof fumando y escribiendo esos impactantes artículos sobre, por ejemplo, el hecho de que quemar un coche es un delito pero quemar todo un grupo de coches, o lo que sea, es un acto político da la impresión de que nunca se debería de haber metido en la vorágine de violencia a la que la película está avocada, ya que sencillamente con su palabra podría haber hecho mucho más, y esa especie de traición contra su propio grupo casi al final de la película demuestra que quizá fue consciente de ese "error". La historia puede que no resulte convincente de cara a ciertos otros hechos históricos, pero es una película, es arte, y como últimamente está demostrando el cine alemán, sabe presentar muy bien todo lo que guarda, desnudarse en estos tiempos que corren.