Veo "Los mercenarios 3" que, dirigida por Patrick Hughes, vuelve a contar con Sylvester Stallone (quien está tan operado que al mirar su rostro sólo veo nariz) colaborando en el guión. Así, me gusta ver las nuevas incorporaciones de Wesley Snipes, Mel Gibson y Harrison Ford, pero me decepciona el personaje que han dado a Antonio Banderas a quien, en esta tercera entrega, le toca el papel cómico, elaborando un mercenario risible que, en una de las peripecias llega a cantar "soy el novio de la muerte...". Chistes fáciles, nada de argumento, muchas explosiones, intensos tiroteos y mínimas emociones, hacen de este film una obra para ver y olvidar. Ah, por favor, ¡¡¡que alguien saque de su error a los productores que, atribuyendo la escasa taquilla a la piratería antes de su lanzamiento, han previsto una cuarta película!!!.