“Nature Calls” es un error tan grande que asusta. Es como darle una buena comedia a Lars Von Trier y decirle que haga una película para competir en algún festival de cine de autor. Hay una norma básica en el arte del cine que dice que lo blanco es blanco y lo negro es negro. El espectador no quiere que le engañen y en “Nature Calls” han intentado un cruce de géneros tan ambicioso que solo consiguen aburrir hasta la saciedad. No es divertida, no es emocionante, no es inteligente, no es entretenida. Pero tampoco es una mala película, solo es una película concebida de manera equivocada y dirigida de la peor manera posible. Al menos lo que no puede reprochársele es que no sea honesta, porque lo es. Pero eso no impide que sea un error. Una película de humor con insuflas de grandeza que da más pena que risa es como una paella con guindillas picantes y un toque de vainilla. Un error. Solo recomendable para aburridos o buscadores de rarezas con mucho tiempo libre.