Documental que relata los encuentros que tuvieron en un hotel en Hong Kong la directora del film, junto a los periodistas Glenn Greenwald y Ewen MacAskill, para conocer a Edward Snowden, un hombre que trabajaba con la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense quien tiene información privilegiada sobre los programas de vigilancia de esta agencia, dentro del país norteamericano pero también que abarcan a todo el mundo.

Citizenfour es evidentemente una obra de denuncia, retratando este espionaje impecable, se construye en base a las entrevistas que se realizaron, entrevistas que contaron como testigos las cámaras de la directora. El sentido de paranoia de los protagonistas fue creciendo poco a poco con justa razón, hasta llegar a una persecución que era evidente que se daba, cuando la información llegó a los medios de comunicación.

Las prácticas descritas en este contexto son realmente vulgares y lamentables, el gobierno estadounidense amparado por grandes empresas dejan totalmente a un lado la privacidad, desde el del ciudadano común hasta grandes mandatarios. Dichas revelaciones llegaron a tambalear una vez más la imagen ya decaída de este país el cual pareciera que comienza poco a poco a debilitar su poderío y credibilidad, dentro y fuera de sus fronteras.

Sin duda de la historia que cuenta el documental, se debe destacar el valioso aporte -incluso histórico- de un tipo como Snowden, quien tuvo el valor suficiente de sacar a flote lo que era un secreto a voces. Anteponiendo el bienestar del grueso de la población ante un Estado opresor, sabiendo de las nefastas consecuencias que esto podría traer y que aún hoy en día obviamente está sufriendo.

En cuanto a la película como tal, queda claro que no se está ante una obra perfecta, ese inicio que busca contextualizar al espectador más bien enreda un poco el asunto, siendo cuando aparece en escena Snowden que realmente inicia el film y su interés. A partir de ese punto en el hotel las cosas se empiezan a manejar de mejor forma, aunque en términos generales me parece que el ritmo flaquea, a falta de algo más llamativo tras el montón de información que se está dando.