Elocuente película que inicia mostrando a los distintos personajes: el oficial Bishop (Austin Stoker), tres criminales que son trasladados de cárcel, un padre y su hija, y finalmente los miembros de una secta despiadada.

Este grupo de personajes terminan encontrándose en una comisaria que se está trasladando de lugar y es ahí, donde comienza una despiadada cacería, el grupo de la secta ataca sin piedad ese lugar sin importar las personas que se encuentran ahí.

El film logra mantener a lo largo de los 90 minutos de duración el interés, siempre hay curiosidad por esa extraña secta y su comportamiento. Un buen manejo de la intriga acompañado por correctas dosis de acción.

En términos generales una película bastante correcta, curiosa y agresiva, una digna representante de los films de serie b, acompañada de excelentes piezas musicales a cargo de Carpenter, las actuaciones no son lo mejor, entretenida, recomendada.