Una mezcla de drama judicial y cine negro -con dos partes bien diferenciadas en la película- donde un abogado retirado vuelve a la carga para ayudar a un conocido que cree injustamente acusado de asesinato.

Con unas actuaciones bastante buenas, sobre todo del protagonista, y una trama algo compleja en la que, pese a la buena investigación del abogado, no avanza nada hasta que no aparecen ¨factores externos¨.

Como decía, se puede diferenciar totalmente la parte del juicio, y la de la investigación, logrando dos subgéneros unidos en una misma trama, la cual es algo compleja, pero comprensible.

Si bien la película no está mal, no me pareció al gran nivel que la gente dice, no consiguió engancharme tanto como otras películas del género, y el final no me gustó nada.