Aceptable película de ¨infectados¨ con buen presupuesto y una historia tipiquísima, pero que tiene cierto punto que le da originalidad: de pronto, cuando menos te lo esperas, van por la calle y se encuentran... ¡¡robots!! Robots que se unen a los protas y los ayudan en todo hasta la muerte.

No soy muy amigo de los ¨zombies atletas¨, pero al llamarlos claramente infectados en todo momento, se salvan.

Mucha, muchísima acción (no veas como reparte el prota, no para), los robots dan un poco el cante en las escenas por ordenador, pero molan lo suyo, no hay demasiadas muertes (de humanos, digo) ni demasiada sangre, ni menos aún gore, pero no deja de ser un producto bien hecho de su estilo.