Bien, al ir a ver una película con este título, nadie puede esperar que tenga el guión de 12 hombres sin piedad. Aunque por lo menos yo si exijo que tenga un guion medianamente decente. No es el caso. Verdaderamente espantoso. Tan solo el 10% del metraje de la película (estirado, por cierto) es ocupado por secuencias de hostias entre los bichos. Y ambas provocan bastante vergüenza ajena; una es en medio del mar, y otra en una Hong Kong nocturna y con demasiado neón en la que no hay NI UN SOLO MUERTO. Además, visualmente me parece muy pobre. Todo en RGB y muchas escenas nocturnas para que no se note la espantosa fotografía y el muy chirriante CGI. Pero vamos a lo que vamos: el guion. Vergonzoso. Lo primero, el personaje de la niña. Sordomuda y huérfana, cómo no. Si a esto le añadimos el negro gracioso y el friki asustado, ya tenemos todos los clichés cumplidos. La trama de la niña pequeña es ridícula. Considera a Kong su amigo. Vale. Habla con él y le hace entrar en razón. Vale. Le convence para que no pelee contra Godzilla. Bueno, vale. SE COMUNICA CON ÉL EN LENGUAJE DE SIGNOS. Hasta ahí puedo llegar. Luego, la trama de Millie Bobby Brown (actriz realmente mala, dicho sea de paso), su amigo friki y el científico gracioso que parece tonto pero en realidad es inteligente, ocupa la mayoría de la película y sería necesario quemarla. Literalmente no aporta nada, y está fatalmente contada. Penoso. Así como lo desaprovechado que está Kyle Chandler, el mejor actor del reparto y que aparece en pantalla en 3 planos.

Si esta película diera lo que se supone que promete (mucha acción) y no lo que realmente da (acción paupérrima y tramas humanas ridículas metidas con calzador) sería disfrutable, y, aunque quizá no buena, sí correcta. Siendo como es, lo único que provoca son risas y vergüenza ajena.