Nueva película bélica situada en 1942, en plena segunda guerra mundial, justo cuando los japoneses destruyeron Pearl Harbor, dirigida por uno de los grandes directores del género de la ciencia ficción y la acción, Roland Emmerich, aunque debería de quitar algo de acción y dar más profundidad en sus personajes en cada una de sus películas y protagonizada por un buen elenco de actores, tales como Ed Skrein, Woody Harrelson o Patrick Wilson entre otros, en una película bastante entretenida durante sus más de dos horas de duración, con espectaculares escenas de acción en sus batallas aéreas, unas buenas actuaciones, una historia convincente, aunque nada nueva y tratando con respeto a los dos bandos.
La película cuenta la historia que sucedió desde el ataque a Pearl Harbor, un acontecimiento histórico de la Segunda Guerra Mundial y ya desde el principio podemos ver que es una historia que intenta ofrecer las estrategias de los dos bandos, haciendo más hincapié obviamente a los americanos, pero no dejando de lado a los japoneses, creo que es un acierto ver las diferentes estrategias de los dos bandos, siendo en general, una buena historia, con unos enormes efectos especiales que es sin duda lo mejor de la película, junto a las enormes batallas aéreas que te hace sentir que tú eres el piloto, con una buenas actuaciones, sobre todo de un potente Ed Skrein, ya que el resto aparece bastante poco y eso es quizás uno de los puntos algo negativos de la película, el poco protagonismo de los actores más conocidos, así como una duración excesiva para lo que se cuenta, con alguna que otra escena de relleno y una historia que se podría haber hecho más potente, pero sobre todo es entretenida, además de lo que se cuenta, con unos créditos finales que pocas veces se ven elogiando a los dos bandos y si te gustan las películas bélicas deberías de verla porque tiene batallas aéreas que se merecen ver. Nota más justa: 6,5/10.