Duncan Jones entrega su segunda incursión despues de Moon, y resulta interesante, cuando menos. El tema de los viajes en el tiempo, ultrasobado en esto del cine y llevado a cotas muy altas en otras producciones más veteranas, es el epicentro de la historia.
Jake Gyllenhaal está bastante correcto en su papel, Michelle Monaghan seduce a la cámara innumerables veces (es lo que tienen las secuencias repetidas) y a Vera Farmiga el uniforme militar le queda como un guante, oye.
La primera media hora resulta enormemente entretenida, pero luego uno termina algo harto de tanta ida y vuelta, y quizá adolece de cierta falta de ritmo, incluso de acción. Es cierto que la historia atrapa, y captará nuestra atención, pero la sensación de haber visto antes todo esto nos engulle como un agujero negro. No por ello le resto a la cinta la cualidad de entretener sin pensar demasiado, pero al final, excepto ese cierre inesperado en sus últimos dos minutos, es demasiado convencional como para hacerse hueco en el Olimpo de las mejores. También es cierto que según está la cartelera, resulta una opción interesante entre tanta paja de relleno.

Con todo, Código Fuente construye un thriller de ciencia ficción decente. Personalmente me quedo con este tipo de historias en clave de humor, como su hermana de otra madre "Atrapado en el tiempo" o la inimitable "Regreso al futuro", un clásico donde el espacio y el tiempo sí manejaba Zemeckis con una precisión asombrosa. Esas sí perduran en la memoria de muchos, y por algo será.
Supongo que son las consecuencias de haber visto demasiado cine, que uno ya no se sorprende tan fácilmente, y se tiene el listón excesivamente alto. Sin embargo, no por ello dejo de recomendarla como una opción a tener en cuenta para los viajeros en el tiempo que siempre buscan nuevas emociones, y amantes de la sci-fi en general.