Nota mental: La crítica puede contener spolier, pero es que no lo puedo separar, y tampoco es mucho.

En líneas generales, esta película me ha gustado. Y para más inri me ha gustado mucho. ¿Por qué le pongo entonces sólo un siete?
Pues ni yo misma lo sé. Se ve con agrado, es una comedia cojonuda, tiene trama, tiene muy buena ambientación setentera y, repito, es una gran comedia.
Sólo por esto puedo decir que me ha encantado pero la duración en sí es excesiva y la trama facilona. No es que no sea interesante, que lo es, sino que quizá la resolución del argumento me parece cómoda y más teniendo en cuenta esas dos horas y media que nos planta Tarantino sin tener ni una "miaja" de vergüenza.
Resultaría injusto achacar problemas a la duración, ya que no resulta pesada y por otra parte, no sobra nada. ¿Me contradigo? Puede ser, pero estoy dejando escapar las ideas según me vienen y eso siempre es contraproducente en lo que al sentido se refiere.

Lo mejor es su tono humorístico, de eso no hay duda y es que Tarantino planta un matón que lleva una trencita como barba sujetada por una especie de cascabel. El súmmum es cuando encima de la pequeña rastilla que le cuelga, se pone otra trenza en el cabello adornada de nuevo con otro pequeño cascabel. Hubiera quedado mejor que Jackie Brown, en vez de pedirle en un momento dado, que levante las manos (en plan: "esto es un atraco") le hubiera dicho: "¡Las manos en las trenzas!que tienes una para cada mano".
Si es que, pobre mujer, la meten en la cárcel unos polis pringaos pringandetes, que ya destilan falta de hervores desde antes de los créditos, y claro, en la cárcel no se puede peinar. Sale avergonzá de sus pelos y se encuentra a un señor mu majo pero que parece un peinaovejas y que lleva los pantalones bajo el criterio Danger Sobac. Es decir, aquel pantalón que se abroche cinco centímetros por debajo del sobaco será consierado como "peligroso". Encima va con sus superpelos y la mujer lo que quiere es llegar a casa y descansar de una vez y ¡ale! se encuentra con visitas intempestivas no muy agradables. Un poquito de educación, por dios.

Al final Sammuel se siente más a gusto y se suelta la melena, que parece pelo de sobaco peinado. ¡Bravo por ti!

Y Bravo por la música, por la expresión ladeada de la boca de Jackie, por la Fonda y esa conversación en la furgoneta Volkswagen entre de Niro y Jackson :)