Todo agente secreto cumple con su obligación, se carga a tropecientos terroristas y espía a cada mosca que le ordenen. Pero, ¿qué pasa cuándo llega a casa? ¿Le dice a su familia que ha matado a una banda criminal más y que ha hecho explotar un hotel nuevo? James Bond no tiene ese problema, porque se soltero, pero otros agentes sí pueden tener ese problema. Y Cameron (el director de "Titanic", no el ministro británico), junto a Schwarzenegger (es muy difícil confundirse de persona con este apellido), abordaron este problema en la comedia de acción "Mentiras arriesgadas", "True lies" en el original.

El argumento es más bien simple: un agente secreto lleva una doble vida, porque oculta a su esposa su trabajo y finge ser un vendedor de ordenadores aburrido y simplón. La esposa querrá ser feliz con otros medios que no sean su marido, mientras este debe detener a un terrorista con muy malas pulgas... Pero, para una peli de Schwarzenegger es un argumento adecuado.

Y no solo adecuado, sino ¡desternillante! No sé en "Terminator", pero aquí Arnold borda su papel protagonista usando diálogos cómicos y originales mezclados con dosis de acción y persecuciones trepidantes. Y los demás personajes son todos muy carismáticos: la mujer, los compañeros de trabajo, el terrorista intimidante... Quizás decepcione un poco la hija, que además de tener un doblaje plano y soso no forja una relación completa con Arnold. Se podía haber aprovechado un poco su rebeldía.

(SPOILER)

(FIN DEL SPOILER) Y ya está. Pese a sus errores, es una comedia con tiros y explosiones muy bien organizada y con grandes golpes de humor, lo suficiente para que merezca un 8. ¡Si es qué... qué sería de nosotros sin Arnold y sus pelis!