No se puede hacer un buen producto cuando las actuaciones y el guión son tan malos. Las actuaciones, tanto de los personajes principales como la de los protagonistas, dejan mucho que desear.
Desde un puesto de seguridad donde se ve que lo que graban las cámaras de vigilancia está ahí "pegado", comentarios como los de un guarda a una de las universitarias que huyen despavoridas del felino: "pegarle un tiro en la frente sería un buen comienzo" y es él mismo el que es devorado por uno de los gatos, que para más inri era un gato lisiado, le faltaban las patas traseras y se movía arrastrándose.
Es que son tantas las escenas que con un poco de imaginación se podrían haber salvado que es una pena porque la idea no era mala.
Cuando el dueño del parque es perseguido por el "gato" sin patas traseras y descubre que la puerta está cerrada y no encuentra la llave no busca otra escapatoria sino que sigue buscando la llave, una vez la encuentra y escapa, tras cerrar la puerta no huye sino que se queda fuera gritándole al felino "Para, yo te creé" una y otra vez hasta que uno de los dientes de un felino de metal que adornaban la entrada del parque le cae entrándole por la boca....