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Voto de seagal4ever:
6
5,5
295
Comedia
Versión cómica de "Carmen", la ópera de Bizet. Chaplin interpreta Darn Hosiery, jefe de la guardia, que lo deja todo por Carmen, una gitana de la que se ha enamorado. La película tiene dos versiones: una de 1915 (37 minutos) y ésta de 1916. (FILMAFFINITY)
29 de marzo de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Probablemente nos encontremos ante una de las obras menos redondas de Chaplin. Demasiado irregular y carente de la chispa habitual de las obras maestras de este gran genio del mundo del cine, empero, el filme es lo suficientemente entrañable (la mera presencia del personaje de Charlot en pantalla es razón más que suficiente para visionar el mediometraje) y su protagonista tan carismático como para dedicarle nuestro tiempo y atención e, inevitablemente, disfrutar con algún que otro gag.
Estrictamente, "Parodia del Carmen" es, como su propio nombre indica, un revisión en clave paródica de la película muda "Carmen", rodada por Cecil B. de Mille en 1915. Reconozco que en un primer lugar visioné esta pequeña historia de Chaplin, pero tras quedar en cierto modo un tanto indiferente ante ella, me decidí por echar un vistazo a la obra original en que se inspira (ni que decir tiene que la obra "madre" de todas estas versiones es la novela "Carmen", de Prosper Mérimée, adaptada al teatro y al cine en infinitud de ocasiones).
La historia se centra en la relación de amor que se establece entre Carmen, una bella gitana, y José, un guardia que se encarga de vigilar que no se pase contrabando por la zona. El amor será de todo menos desinteresado, y es que los líderes del clan gitano recurren a la estratagema del enamoramiento de José como única posibilidad de atravesar sus mercancías de contrabando, toda vez que José se ha mostrado como un hombre incorruptible.
Estrictamente, "Parodia del Carmen" es, como su propio nombre indica, un revisión en clave paródica de la película muda "Carmen", rodada por Cecil B. de Mille en 1915. Reconozco que en un primer lugar visioné esta pequeña historia de Chaplin, pero tras quedar en cierto modo un tanto indiferente ante ella, me decidí por echar un vistazo a la obra original en que se inspira (ni que decir tiene que la obra "madre" de todas estas versiones es la novela "Carmen", de Prosper Mérimée, adaptada al teatro y al cine en infinitud de ocasiones).
La historia se centra en la relación de amor que se establece entre Carmen, una bella gitana, y José, un guardia que se encarga de vigilar que no se pase contrabando por la zona. El amor será de todo menos desinteresado, y es que los líderes del clan gitano recurren a la estratagema del enamoramiento de José como única posibilidad de atravesar sus mercancías de contrabando, toda vez que José se ha mostrado como un hombre incorruptible.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Uno de los principales puntos en contra que pueden achacársele a este mediometraje es la desproporcionada cantidad de diálogos que emplea. Y ello conlleva irremediablemente a un no menos aparatoso número de intertítulos que cortan sobre manera el desarrollo de la acción y son un claro impedimento a la fluidez del relato, ya de por sí bastante renqueante y dubitativo. Una mayor parquedad a la hora de presentar las situaciones no habría venido mal, la verdad, sobre todo teniendo en cuenta que la historia que se narra no es especialmente compleja, sino más bien todo lo contrario: sencillita como pocas. Y máxime teniendo en consideración que el "Carmen" de De Mille emplea, con seguridad, menos diálogos que el filme de Chaplin. Sin duda, algo un tanto paradójico e incomprensible.
Los múltiples gags que se dan cita a lo largo del metraje tampoco terminan de ayudar a elevar la categoría del producto. Qué duda cabe que haber, hay alguno verdaderamente reseñable (el constante tropiezo con la dichosa piedra, algunos momentos del interminable enfrentamiento contra el torero, el uso del plato de comida del matador como espejo por parte de Charlot, etc.), pero a grandes rasgos puede decirse que la nota predominante de los gags es su tosquedad. Pese a todo, el simple hecho de ver a Chaplin como soldado ya es lo suficientemente atractivo para el espectador como para darle una oportunidad al filme.
Especial mención merece el momento final de la historia cuando Charlot, empuñando su cuchillo, atraviesa con él a Carmen para posteriormente quitarse la vida. Realmente impactante, pero claro, sólo era un truco en el que, reconozco, caí como un bellaco de primeras.
Así pues, en resumidas cuentas podemos decir que esta "Parodia del Carmen" no es ninguna genialidad. Se trata tan sólo de una piedra más en el camino de Chaplin hacia el estrellado y el reconocimiento mundial. Un escalón más hacia la gloria que no es especialmente recordado, pero qué duda cabe que sus fans lo encontraran bastante más disfrutable que el resto de los mortales. En todo caso, no está de más ver la película de Cecil B. de Mille antes de enfrentarse a ésta obra de Chaplin para poder sacarle el máximo jugo posible a esta parodia.
Aunque, dicho sea de paso, el hecho de haber visto ambos filmes no convierte a éste en obra maestra, simplemente se aprecian mejor algunas situaciones, pero poco más.
Los múltiples gags que se dan cita a lo largo del metraje tampoco terminan de ayudar a elevar la categoría del producto. Qué duda cabe que haber, hay alguno verdaderamente reseñable (el constante tropiezo con la dichosa piedra, algunos momentos del interminable enfrentamiento contra el torero, el uso del plato de comida del matador como espejo por parte de Charlot, etc.), pero a grandes rasgos puede decirse que la nota predominante de los gags es su tosquedad. Pese a todo, el simple hecho de ver a Chaplin como soldado ya es lo suficientemente atractivo para el espectador como para darle una oportunidad al filme.
Especial mención merece el momento final de la historia cuando Charlot, empuñando su cuchillo, atraviesa con él a Carmen para posteriormente quitarse la vida. Realmente impactante, pero claro, sólo era un truco en el que, reconozco, caí como un bellaco de primeras.
Así pues, en resumidas cuentas podemos decir que esta "Parodia del Carmen" no es ninguna genialidad. Se trata tan sólo de una piedra más en el camino de Chaplin hacia el estrellado y el reconocimiento mundial. Un escalón más hacia la gloria que no es especialmente recordado, pero qué duda cabe que sus fans lo encontraran bastante más disfrutable que el resto de los mortales. En todo caso, no está de más ver la película de Cecil B. de Mille antes de enfrentarse a ésta obra de Chaplin para poder sacarle el máximo jugo posible a esta parodia.
Aunque, dicho sea de paso, el hecho de haber visto ambos filmes no convierte a éste en obra maestra, simplemente se aprecian mejor algunas situaciones, pero poco más.