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Voto de seagal4ever:
7
7,9
8.900
Cine negro. Intriga. Drama
Steele, un guionista con fama de conflictivo y violento, tiene que afrontar la difícil tarea de adaptar un best-seller de nula calidad literaria. Casualmente se entera de que Mildred, la chica del guardarropa del club que frecuenta, ha leído la obra en cuestión. Decide entonces llevársela a su casa para que le cuente el argumento. Pero, a la mañana siguiente, la policía se presenta en su casa y le comunica que Mildred ha sido asesinada, ... [+]
11 de marzo de 2010
20 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Extraordinaria interpretación la que Bogart nos regala en este interesante filme dirigido con mano de hierro por un incipiente por aquel entonces Nicholas Ray. Con una sugerente historia (pero poco o nada original), la película se desarrolla con un buen ritmo y se sigue con sumo interés básica y fundamentalmente por el extraordinario personaje encarnado por un Bogart más duro y sombrío de lo habitual en él, que llega a helar la sangre en más de una ocasión.
La historia gira en torno a la figura de Dixon Steele, un controvertido guionista de cine famoso por sus rudos modales y su propensión a la violencia. Cuando se convierta en el principal sospechoso en una investigación policial relacionada con la muerte de una joven con la que había compartido su última noche con vida, Steele conocerá casualmente a Laurel Gray, una vecina suya con la que iniciará una relación sentimental. Sin embargo, la oscura personalidad de Steele se interpondrá entre ambos mientras las sospechas sobre el crimen no hacen más que aumentar en torno a su persona.
La historia gira en torno a la figura de Dixon Steele, un controvertido guionista de cine famoso por sus rudos modales y su propensión a la violencia. Cuando se convierta en el principal sospechoso en una investigación policial relacionada con la muerte de una joven con la que había compartido su última noche con vida, Steele conocerá casualmente a Laurel Gray, una vecina suya con la que iniciará una relación sentimental. Sin embargo, la oscura personalidad de Steele se interpondrá entre ambos mientras las sospechas sobre el crimen no hacen más que aumentar en torno a su persona.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La presentación del guionista Dixon Steele es chocante y demoledora como pocas. Tras ser retado por el conductor de un coche contiguo al suyo y animarle éste a que se arrime a la acera para que resuelvan sus diferencias, Steele no duda en soltar de mala gana "lo que voy a arrimar son mis puños a tu cara", ante lo que el retador no puede menos que largarse del lugar lo más rápido que le sea posible. Cualquiera se enfrenta con este áspero Bogart, y máxime cuando está furioso.
Tras la genial presentación, el resto del metraje sostiene el tipo por encima de la media gracias a las estrambóticas reacciones de Steele y de sus más que reprochables formas pues, y ésta es solo mi opinión, pienso que el guión (al margen de los diálogos y alguna que otra situación chispeante) no es nada del otro mundo. De hecho, no son pocos los filmes de la época que poseen tramas similares y guiones más sólidos y redondos, sin embargo, sería igualmente injusto no valorar en su justa medida el atrevimiento del que hace gala el guión de Andrew Solt, con especial mención por enésima vez al personaje protagonista y a ese magistral y rompedor final de un Steele consciente de sus problemas de ira que acepta la derrota y se marcha ante el infundido (y con razón) temor de su novia.
Respecto a la historia en sí, creo que no es demasiado sólida en ningún momento, y las dudas que la policía se genera en torno a Steele la verdad es que resultan demasiado cogidas con pinzas, por no decir que son prácticamente infundadas. Pese a que esta historia policíaca ocupa gran parte del metraje (que bien podríamos situar como una subtrama, pues no cabe duda que la relación entre Dixon y Laurel destaca como la línea argumental principal), su resolución resulta bastante precipitada y simplista, al margen de ser bastante previsible.
A modo de conclusión, simplemente señalar que el filme me parece no solo interesante, sino también bastante recomendable y disfrutable. Sin embargo, creo que su única baza (muy poderosa, eso sí) es la magistral interpretación de Bogart y su fascinante recreación de Dixon Steele, un tipo duro de verdad: lo demás son tonterías y medianías.
Por lo demás, si bien la película no posee aspectos netamente negativos, tampoco puede hablarse de nada más que merezca ser considerado como portentoso. Nicholas Ray se muestra sólido tras la cámara, la historia es atractiva (pese a que, repito, no hay originalidad alguna más allá de lo mencionado anteriormente) y el resto del reparto cumple sobradamente con su labor, pero para su desgracia, Bogart decidió hacer uno de los papeles de su vida. Sólo por él ya merece la pena visionar el filme. Muy recomendable película, pero siento decir que no me parece la obra maestra que muchos ven en ella.
Tras la genial presentación, el resto del metraje sostiene el tipo por encima de la media gracias a las estrambóticas reacciones de Steele y de sus más que reprochables formas pues, y ésta es solo mi opinión, pienso que el guión (al margen de los diálogos y alguna que otra situación chispeante) no es nada del otro mundo. De hecho, no son pocos los filmes de la época que poseen tramas similares y guiones más sólidos y redondos, sin embargo, sería igualmente injusto no valorar en su justa medida el atrevimiento del que hace gala el guión de Andrew Solt, con especial mención por enésima vez al personaje protagonista y a ese magistral y rompedor final de un Steele consciente de sus problemas de ira que acepta la derrota y se marcha ante el infundido (y con razón) temor de su novia.
Respecto a la historia en sí, creo que no es demasiado sólida en ningún momento, y las dudas que la policía se genera en torno a Steele la verdad es que resultan demasiado cogidas con pinzas, por no decir que son prácticamente infundadas. Pese a que esta historia policíaca ocupa gran parte del metraje (que bien podríamos situar como una subtrama, pues no cabe duda que la relación entre Dixon y Laurel destaca como la línea argumental principal), su resolución resulta bastante precipitada y simplista, al margen de ser bastante previsible.
A modo de conclusión, simplemente señalar que el filme me parece no solo interesante, sino también bastante recomendable y disfrutable. Sin embargo, creo que su única baza (muy poderosa, eso sí) es la magistral interpretación de Bogart y su fascinante recreación de Dixon Steele, un tipo duro de verdad: lo demás son tonterías y medianías.
Por lo demás, si bien la película no posee aspectos netamente negativos, tampoco puede hablarse de nada más que merezca ser considerado como portentoso. Nicholas Ray se muestra sólido tras la cámara, la historia es atractiva (pese a que, repito, no hay originalidad alguna más allá de lo mencionado anteriormente) y el resto del reparto cumple sobradamente con su labor, pero para su desgracia, Bogart decidió hacer uno de los papeles de su vida. Sólo por él ya merece la pena visionar el filme. Muy recomendable película, pero siento decir que no me parece la obra maestra que muchos ven en ella.