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Voto de LAHETITIA:
8
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Drama
Tres jóvenes, Jim Stark, Judy y Platón, coinciden en una comisaría. Cada uno está allí por un motivo distinto: Jim está borracho, Judy se ha escapado de su casa y Platón acababa de matar a tiros a unos cachorros. El inspector Ray descubre que los tres mantienen una relación conflictiva con sus familias. A Jim y a Judy los van a recoger sus padres, pero Platón, hijo de una pareja divorciada, tiene que conformarse con la visita de la ... [+]
1 de diciembre de 2011
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En aquellas épocas de despertar emocional, biológico, hormonal, intelectual y de perfecto criterio (y es que uno se lo cree!!), “el siglo de las luces” en todo ser humano, no era insólito escuchar a las generaciones de nuestros padres y abuelos disociar sobre “el rebelde sin causa”…uno casi de inmediato se imaginaba a un hippie o al paradigma (que siempre va a ser estigmatizado por todos) del momento, con el que todos, y cada cual a su modo, se querían apropiar de su identidad. Ví “rebelde sin causa” con el objeto de conocer quién era el tipo de sujeto que personificaba el rebelde sin causa; del mismo modo que “el graduado” me dijo quien era la Señora Robinson, sí la Sra. Robinson, de la que hablaban en las emisoras de radio, los libros y las canciones de Los Beatles, Simon & Garfunkel y Lemonheads, que aún recordamos y tenemos presente.
Entonces, empieza la historia de “el rebelde sin causa”, y en verdad, me llevé una sorpresa. No era la historia de un hippie que huye de casa o que le gusta el porro, ó que estudia una carrera que a papá no le gusta, no era el tipo que hace extravagancias para decir “aquí estoy yo: súper yo”. El panorama se abre con la presentación de tres adolescentes puestos en un mismo escenario: La división juvenil de una comisaría en cualquier lugar de los EE.UU. El director y el guionista se ponen a la tarea de colocarnos en una historia que como un crisol sin fondo guarda muchos matices, donde detrás de esos muchachitos sin necesidades apremiantes, haciendo idioteces (actos delincuenciales?), se refleja a la familia y como la sociedad se dedica a “poner orden”, o mejor, contemplar. Y es que no nos encontramos con papás alcohólicos, separados, y/o que acuden a la violencia. Presenciamos, de un lado familias que tienen lo que se podría llamar todo lo necesario; dinero, casa bonita, escuela para los chicos, incluso padres unidos, no hay violencia intrafamiliar, todo un ejemplo de familias civilizadas-norteamericanas. Pero de otro lado, sí se nos muestra esas otras realidades, que quizás no se mencionan en un prontuario de problemas familiares, como son la humillación de papá, la indiferencia de mamá, la prohibición de un gesto de cariño a papá. También está el otro tipo de familia: la que se compone de solo tú y en el mejor de los casos tú y la nana, la familia abandono. Es eso lo que expresan los adolescentes, la soledad, la falta de valores, la ausencia de la familia, la carencia de metas en la vida, el olvidar lo importante (que está perdido) y dedicarse a la diversión. Pero no es el caso de adolescentes vacíos, es el caso de jóvenes que buscan a sus familias desesperadamente, que tienen sentimientos (amor y generosidad para dar) que quieren exorcizar el abandono y la soledad; a veces con el colectivo, otras con el amigo que hará de figura paternal.
Entonces, empieza la historia de “el rebelde sin causa”, y en verdad, me llevé una sorpresa. No era la historia de un hippie que huye de casa o que le gusta el porro, ó que estudia una carrera que a papá no le gusta, no era el tipo que hace extravagancias para decir “aquí estoy yo: súper yo”. El panorama se abre con la presentación de tres adolescentes puestos en un mismo escenario: La división juvenil de una comisaría en cualquier lugar de los EE.UU. El director y el guionista se ponen a la tarea de colocarnos en una historia que como un crisol sin fondo guarda muchos matices, donde detrás de esos muchachitos sin necesidades apremiantes, haciendo idioteces (actos delincuenciales?), se refleja a la familia y como la sociedad se dedica a “poner orden”, o mejor, contemplar. Y es que no nos encontramos con papás alcohólicos, separados, y/o que acuden a la violencia. Presenciamos, de un lado familias que tienen lo que se podría llamar todo lo necesario; dinero, casa bonita, escuela para los chicos, incluso padres unidos, no hay violencia intrafamiliar, todo un ejemplo de familias civilizadas-norteamericanas. Pero de otro lado, sí se nos muestra esas otras realidades, que quizás no se mencionan en un prontuario de problemas familiares, como son la humillación de papá, la indiferencia de mamá, la prohibición de un gesto de cariño a papá. También está el otro tipo de familia: la que se compone de solo tú y en el mejor de los casos tú y la nana, la familia abandono. Es eso lo que expresan los adolescentes, la soledad, la falta de valores, la ausencia de la familia, la carencia de metas en la vida, el olvidar lo importante (que está perdido) y dedicarse a la diversión. Pero no es el caso de adolescentes vacíos, es el caso de jóvenes que buscan a sus familias desesperadamente, que tienen sentimientos (amor y generosidad para dar) que quieren exorcizar el abandono y la soledad; a veces con el colectivo, otras con el amigo que hará de figura paternal.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
A mi juicio, esta es una película que quita el estigma de “joven idiota, delincuente, con comportamiento absurdo”. El rebelde sin causa no existe, siempre habrán causas y efectos y esta peli es un llamado reconocer las causas. La película no ha envejecido, quizás hoy en mayor o menor proporción hay autos para chocar o para hacer piques, pero también hay drogas, tribus urbanas (donde los muchachos se autolesionan), alcoholismo, prostitución, es decir no es que la cosa haya cambiado mucho del 55 a hoy. Pero lo que sí me parece es que fue una apuesta arriesgada de Nicholas Ray y Steward Stern, ya que hacen un llamado a la familia y a la sociedad en 1955 (muy temprano, pienso, que esto uno lo espera de películas más recientes, pues lo que damos por hecho es que estos son problemas contemporáneos), y que además rompe con el mito que esto solo sucede en familias de bajos recursos económicos, con poca educación y que habitan en los cinturones de miseria. El guionista y el director nos dicen esto pasa en plena USA, lo que se traduce en cualquier parte del mundo. 55, ¿qué temprano, no? , visionario y arriesgado, hay que ver esta película!
De otro lado, no he visto nada más de J. Deen pero le creí su rebeldía, también me gustó mucho la estructuración y la interpretación de Platón. Este es un drama alertante y crudo, pero que no deja zozobra ni lagrimas. Muy seria la forma de tratar el tema. Me llamó mucho la atención la pieza musical, pues pareciera más que dijera que todo es perfecto…¿sarcasmo? ¿Cosas de la época?, no sé, me pareció curioso. Lo que sí no me creí, es que la historia se desarrolla en 2 días y medio, y la chica consigue nuevo amor a las pocas horas que su novio muere.
De otro lado, no he visto nada más de J. Deen pero le creí su rebeldía, también me gustó mucho la estructuración y la interpretación de Platón. Este es un drama alertante y crudo, pero que no deja zozobra ni lagrimas. Muy seria la forma de tratar el tema. Me llamó mucho la atención la pieza musical, pues pareciera más que dijera que todo es perfecto…¿sarcasmo? ¿Cosas de la época?, no sé, me pareció curioso. Lo que sí no me creí, es que la historia se desarrolla en 2 días y medio, y la chica consigue nuevo amor a las pocas horas que su novio muere.