Lo mejor: Todo
Lo peor: Que se termine

Hacía tiempo que no salía del cine tan abrumado como salí después de ver ‘Kubo y las dos cuerdas mágicas’. ‘Kubo’ es, para mí, una obra maestra de la animación, que no tiene nada que envidiar a ninguna película de Pixar, el gigante de la animación en cuanto a calidad y creatividad. Desde que empieza la película advirtiendo al espectador de que no pestañee hasta que salen los títulos de créditos, el film te absorbe, te encandila con un cuento de magia que hará las delicias de todo el mundo, porque no creo que nadie sea capaz de escapar del encanto que guarda ‘Kubo’.

Tengo que admitir que siento una cierta debilidad por el folklore japonés, y que esto, sumado al buen trabajo que considero que están haciendo los estudios Laika (ParaNorman for the win), hicieron que fuese al cine con unas expectativas bastante altas, pero en ningún momento esperaba una inmersión tan profunda. A parte de la magia de la historia, y de la narración, que sigue un esquema de cuento clásico (facilitando la comprensión de la historia), la culpa del amor que siento por esta película la tiene la animación. No perdamos de vista que ésta no es una película generada por ordenador, sino por stop-motion. Esto le añade un gran valor artesanal. No acabo de entender muy bien porqué, pero el movimiento que se consigue con el stop-motion tiene, para mí, una belleza que no lo tiene el que se puede conseguir por ordenador, por más fiel a la realidad que este sea. Además, es una currada. Consiguen, con tanto trabajo, una fluidez de movimiento que te hipnotiza al instante, con unos colores, una iluminación y un contraste que da gusto. Además, la dirección, aun siendo una película de animación, tiene una gran importancia, pues cada plano tiene una razón de ser, cuentan cosas, suman a la historia, y todo sin dejar de lado la magia que acompaña todo el film.

Por decir algo malo de la película… supongo que en algunas cosas es previsible, pero la verdad, tampoco esperaba una película de M. Night Shyamalan, así que… es un mal muy menor. Y bueno, sigo con mi encrucijada con el doblaje y las traducciones. Es una tontería, pero no entiendo porque en el título español se le añade lo de “mágicas” a las cuerdas. De verdad, no hace falta. Es una redundancia que le quita algo de misterio a la película. Id a verla, por favor, no os arrepentiréis.