Al final sucedió lo que parecía imposible. En 2010 Matthew Vaughn hizo "Kick-Ass", rompiendo con lo establecido, pero más tarde se desvinculó de la secuela. En 2011 el realizador ingles hizo "X-Men (Primera generación)", rompiendo con lo establecido, y más adelante volvió a desmarcarse de la secuela. ¡Cualquiera podría pensar que le tiene fobia a las segundas partes!... ¿Quizás fruto de ponerse siempre el listón tan alto que luego se ve incapaz de, como mínimo, mantenerlo?... Bueno, pues parece ser que ya ha superado ese miedo. En 2014 dirigió "Kingsman, servicio secreto", rompiendo con lo establecido y, tres años después se vuelve a poner a los mandos de su secuela. Cierto que esta vez no ha roto con lo establecido, pero es que lo establecido ya rompió demasiado en su momento.
Es correcto admitir que "Kingsman (El circulo de oro)" es un punto inferior a su predecesora, y es igual de correcto asegurar que el listón estaba muy alto, pero aun así es un film de acción tremendamente disfrutable. Esta segunda entrega de los espías creados por Mark Millar y Dave Gibbons actúa bajo la ley de elevar al cuadrado todo lo que funcionó en su antecesora, ley que sirve también para disfrazar la carencia de aire fresco. En "Kingsman (El circulo de oro)" se multiplica: la acción, aunque en ningún momento se alcanza el nivel de la escena de la iglesia de "Kingsman, servicio secreto"; se aumenta el reparto, consiguiendo una enorme y efectiva constelación de estrellas; aumenta la duración, cosa que en la recta final del film puede pesarle un poco; y hay más humor. Aunque en lo único que no ha habido incremento, cosa que me ha dolido especialmente, es en la mala leche. "Kingsman (El circulo de oro)" se ha suavizado mucho, demasiado para mi gusto, y la mala baba fue una gran seña de identidad del film de 2014.
Uno de los miedos que tenia yo a medida que fui conociendo el reparto de la película era que todos esos primeros espadas robasen importancia a los verdaderos protagonistas del film. Pero por fortuna "Kingsman (El circulo de oro)" me ha demostrado que era un miedo infundado. Channing Tatum, Jeff Bridges, Halle Berry y compañía son solamente un acompañante más de Colin Firth, Mark Strong y Taron Egerton, el verdadero y magnifico trió que sigue funcionando a las mil maravillas.
Otra cosa donde se ve lo excelente que fue "Kingsman, servicio secreto" es en la villana. Julianne Moore compone en "Kingsman (El circulo de oro)" un buen malo, pero en ningún momento llega al genial y carismático nivel alcanzado por Samuel L. Jackson en su predecesora. Sé que las comparaciones son odiosas, pero también son inevitables.
En resumidas cuentas, "Kingsman (El circulo de oro)" es una cinta de acción que mantiene un gran nivel y que, a pesar de no descubrir nada nuevo, tampoco hace que dejen de interesarme estos personajes. Aunque si diré que esta es la película en la que más he visto a Matthew Vaughn dirigiendo con el piloto automático encendido, se ha aburguesado. ¿Igual por eso era reacio a las secuelas?...