El título de la película reza: voy a pasármelo bien. Y para ser honestos, me lo he pasado de puta madre con este coming of age romántico, en clave de musical a ritmo de los Hombres G, firmado por David Serrano. Vivan los títulos honestos.
Lo único que me ha trastocado ligeramente los planes en esta rara avis es eso de que la parte adulta del film no se marque ningún número. Y no. La trampa esa del karaoke no me sirve. Creo que ese es el manchurrón más evidente y deshonroso, siendo esa además la zona de la obra donde se refugian las teóricas estrellas de la función a nivel reparto, de una cinta, por lo demás: magnífica.