Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto es una película de mafiosos atípica. Con una mezcla de varios géneros -thriller, drama, romance y neo-noir- el filme funciona en conjunto, con una historia efectiva, bien trazada, apoyándose en una galería de personajes variopintos que se erigen en el mejor sustento de la cinta. Sin embargo, se trata de una película diferente dentro del cine de gángsters.

En primer lugar el protagonista, Jimmy El Santo, un tipo educado, amable, que intenta rehuir la violencia y que se encuentra retirado el mundo delictivo en el que desarrolló su juventud. En segundo lugar, Denver, una ciudad alejada del glamour y la historia criminal de otras grandes y más conocidas urbes, como pueden ser Chicago, Nueva York o incluso Los Ángeles.

Y a pesar de estas pequeñas diferencias, el filme cumple con muchos de los cánones del género. Violencia, un villano -Walken- que pone los pelos de punta en todas sus apariciones y el triste e inevitable destino al que se enfrentan los personajes centrales de la trama. Unos personajes que, como se ha indicado anteriormente, son el soporte principal de la película.

Unos personajes interpretados de forma sobresaliente, cuyos actores sacan provecho a un gran guión de Scott Rosenberg. Un guionista capaz de parir libretos tan diferentes y geniales, como fueron los de Beautiful Girls, Con Air o el de la presente película. Con un arranque de la historia algo flojo e incluso naif, ésta coge fuerza y brío en cuanto aparecen en escena el personaje de Walken y la antigua banda de Jimmy. A partir de ese momento, la trama toma ritmo y como si de una tragedia Shakesperiana se tratase, los fatales acontecimientos se van sucediendo hasta un final glorioso e implacable.

Cosas que hacer en Denver es posible que no sea de los títulos más conocidos o valorados que giran en torno a la mafia, pero sí de los más curiosos y diferentes dentro del género. Sin excesos, sin lagunas en la narración, prácticamente perfecta en su ejecución, es un placer para cualquier amante de este tipo de películas.

Porque, ¿qué se puede hacer en Denver cuando estás muerto? Pues, como en cualquier otra ciudad, nada. Jimmy El Santo nos muestra qué se puede hacer mientras aún sigues con vida. Un nombre, por cierto, el de Jimmy El Santo, que no es inventado para esta película. El guionista lo tomó prestado de la canción Lost in the flood de Bruce Springsteen. Si viene de el Boss, tiene que ser bueno.

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