Es una especie de cine kinki o neo-kinki, es decir, cine de ladronzuelos y drogadictos, demás, pero de poca monta. Al principio la película engaña. Digo engaña porque sigue con las mismas escenas, actuaciones y demás lenguaje opaco, ya no sin profundizar, sino sin ser transparente; y el espectador se queda con cara de no haber entendido algo. Ahora estoy convencido de que no tenía sentido y, si lo tuviera, estaba mal expresado y ya, evidentemente, he perdido el interés.
La película va de un caco, de un ladrón vocacional, pero que no puede evitar ser chulo, pretencioso y sobre todo, temerario. Exceso de violencia gratuíta y falta de explicaciones, de gestos humanos.
El quipo, sin planes, organización, buena comunicación, nada...
En ningún momento explica por qué hace lo que hace si no lo ha aprendido ni en su casa ni en su entorno.
Tampoco explica los vínculos amorosos o sexuales. En realidad, no explica nada.
Deja el final abierto, pero sin más sentido.
Personalmente me molesta mucho que se hagan películas sobre personajes o hechos históricos y se hagan mal a la primera porque, ahora, ¿qué hacemos si queremos hacerla bien? Otra muy parecida??