Interesante comedia romántica, que gustará a los seguidores del género y defraudará a los incondicionales seguidores del estilo de Kevin Smith: aquí no nos encontramos sus diálogos frikis ni sus peculiares personajes, pero es su toque personal en algunas situaciones lo que hace de esta película una obra un poco superior al resto.

En algunos aspectos es típica y predecible, pero sabe alternar estos momentos con otras escenas que se salen de lo habitual, regalando momentos bastante divertidos. La película no abusa del romanticismo con las relaciones amorosas y las partes más dramáticas no son muy exageradas, aunque en general peca bastante de sensiblería, buscando emocionar al espectador.

Consejo: si te gusta cómo trabaja Kevin Smith, no busques aquí una de sus características creaciones; simplemente olvídate de que él la dirige y disfruta de una comedia correcta y entretenida, pero no esperes mucho más.