Es alucinante que se predisponga de una oportunidad para crear y entretener y nos traigan una butifarra de canguro, maloliente y tan pastosa que no puedes cogerla por ningún lado y cuanto más te adentras en ella, peor es tufo que desprende, tanto que se hace insoportable e inaguantable, y aunque te la venden como de calidad Premium está claro que es una estafa en toda regla que no llegas ni a terminar de ver y menos aún de aguantar.
Apta para los amantes de los animales fantásticos de la cuarta dimensión.