Ben (Rudd) es un hombre con un profundo dolor a cuestas que acaba de obtener el diploma que lo habilita a cuidar discapacitados y Trevor es un muchacho con distrofia muscular que ha pasado sus 18 años de vida postrado en una silla de ruedas recibiendo constante cuidado de su madre y de sus antiguos acompañantes terapéuticos. La verdad, que el carácter de Trevor para con sus cuidadores no es para nada amigable, pero encontrara en Ben a alguien que tampoco será del todo amigable con él, formando entre ellos una relación tan poco pensada como exitosa que los unirá en el tiempo juntos que la vida les puso por delante.
El disparador del film es la idea que Ben tiene de llevar a Trevor a recorrer los lugares que siempre ha querido visitar en el país. Ese viaje será toda una aventura para ambos, sobretodo para Trevor que pasa de imaginar las cosas a través de la ventana de su casa a vivirlas en carne propia.
El film resulta muy ligero y ameno, se deja disfrutar desde un principio y aunque tiene fallas importantes, se puede decir que termina siendo una buena película.