Puro entretenimiento basado en un caso real, que conmocionó Francia y que ha sido suavizado para conectar mejor con el espectador.

Cortés dota a la película de un ritmo y un suspense propio de un thriller, desviándose de lo que sería un drama en toda regla.
El espectador se identifica en algunos pasajes con el protagonista, correctamente interpretado por un José Coronado que no pasa por ser uno de mis actores favoritos.

En ocasiones la realidad de una persona supera lo imaginable o lo cotidiano. Creo que todos conocemos a alguien parecido a este Emilio Barrero en nuestro entorno más o menos cercano.

Cinta apreciable por su originalidad y muy recomendable.