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Voto de Alberto M Laguía:
3
27 de febrero de 2023
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Hasta la fecha solamente había visto una película de Gaspar Noé, el bonaerense afincado en Francia. No es otra que "Lux Aeterna" y las sensaciones cuando he visto "Clímax" son muy similares a las que sufrí con la primera, aunque en "Clímax" se han acentuado. Sí, he dicho "sufrí".
En la crítica que hice en su momento creo que pequé de humildad admitiendo que "(yo) no tenía el nivel visual ni cinematográfico para atreverme a afirmar que Lux Aeterna no se trata de cine". Bueno, pues quizá porque he ganado seguridad, ego, que cada vez soy más Boyero (con "y" griega)... o qué se yo... ahora sí me atrevo a decir que lo que hace Gaspar Noé se trata de crear sensaciones, de ver hasta dónde aguanta el espectador... pero ¿cine? Cine no me parece a mí.
El director no tuvo bastante con su transgresión desde que filmara la violación de la Bellucci en "Irreversible" en 2002 y ha ido doblando la apuesta en cada película.
La ganadora del Festival de cine Fantástico de Sitges en 2018 (¿Fantástico?... como los Globos de oro con la sección de comedia/musical) describe el hecho real que sucedió en 1996 cuando un grupo de bailarines ensayaban una coreografía, y uno de ellos vertió ácido lisérgico en la sangría con lo que se armó el Belén!
Gaspar Noé no se corta con los excesos. La película prima la provocación por encima del desarrollo narrativo, eso nos queda claro. No presenta una trama clara, sino una sucesión de escenas desconectadas que no crean una historia coherente.
Siento mucho hacer este comentario pero estoy en las antípodas de este tipo de cine. Me resulta muy desagradable.
En la crítica que hice en su momento creo que pequé de humildad admitiendo que "(yo) no tenía el nivel visual ni cinematográfico para atreverme a afirmar que Lux Aeterna no se trata de cine". Bueno, pues quizá porque he ganado seguridad, ego, que cada vez soy más Boyero (con "y" griega)... o qué se yo... ahora sí me atrevo a decir que lo que hace Gaspar Noé se trata de crear sensaciones, de ver hasta dónde aguanta el espectador... pero ¿cine? Cine no me parece a mí.
El director no tuvo bastante con su transgresión desde que filmara la violación de la Bellucci en "Irreversible" en 2002 y ha ido doblando la apuesta en cada película.
La ganadora del Festival de cine Fantástico de Sitges en 2018 (¿Fantástico?... como los Globos de oro con la sección de comedia/musical) describe el hecho real que sucedió en 1996 cuando un grupo de bailarines ensayaban una coreografía, y uno de ellos vertió ácido lisérgico en la sangría con lo que se armó el Belén!
Gaspar Noé no se corta con los excesos. La película prima la provocación por encima del desarrollo narrativo, eso nos queda claro. No presenta una trama clara, sino una sucesión de escenas desconectadas que no crean una historia coherente.
Siento mucho hacer este comentario pero estoy en las antípodas de este tipo de cine. Me resulta muy desagradable.