La fui a ver anoche con mis amigos. Debo reconocer que no tenía expectativa alguna antes de verla, pero realmente resultó siendo mejor de lo que esperaba...aunque tampoco podría llegar a considerarla como notable.

Es cierto que cumple con el objetivo, y con creces, de sacarnos el mal sabor de boca que nos dejó hace 15 años ese insulto llamado "La Calavera de Cristal". Pero no llega al nivel de las tres entregas anteriores: "Cazadores del Arca Perdida", "El Templo Maldito" y ni hablar de "La Última Cruzada" (para mí, la mejor película de Indy hasta la fecha).

Entre otras cosas no llega al nivel porque no están ni Steven Spielberg ni George Lucas (director y productor, respectivamente, de todas las anteriores), sino que esta vez todo quedó en manos de James Mangold aunque por lo menos tuvo el regreso, una vez más, del legendario John Williams en la banda sonora.

La película nos muestra a un Indy ya jubilado, divorciado del gran amor de su vida Marion y viviendo una época donde la carrera espacial (estamos en 1969, el año que el hombre llegó a la Luna), le ganó el lugar a la investigación histórica y arqueológica (la escena donde le interrumpen una clase por una noticia de los astronautas, lo demuestra). Es cuando recibe la visita de su ahijada, que lo invita a una nueva búsqueda: un Dial inventado por Arquímedes que, se entiende, puede hacer que viajes en el tiempo. Y así es como Indy se calza el sombrero y el látigo, una vez más, para su última gran aventura.

Si hablamos de los personajes, vamos a ponerlo así:
-Ver a un Harrison Ford ya de 80 años volviendo a calzarse el sombrero y el látigo tuvo su lindo canto nostálgico, pero al mismo tiempo te das cuenta de que "ya no está para esos trotes" (ni siquiera con ese CGI-Lifting del prólogo inicial que le hacen, digno más de un videojuego que de una película).
-El personaje de su ahijada, interpretado por la magnífica Phoebe Waller-Bridge, tiene sus momentos donde se luce...y otros donde te saca de quicio. Su dilema moral tiene más cambios que un camión y realmente, por momentos, llega a cansarte.
-Mads Mikkelsen nuevamente cumple como villano de turno, un Nazi que busca el Dial para reescribir la historia del Tercer Reich pero a su manera. Lo malo sería que, como el argumento no es del todo sólido, su villano no termina de lucirse al 100%.
-Y finalmente me dio pena el papel de Antonio Banderas, que es casi un Cameo más que un papel. Creo que daba para un poco más, pero bueno, lo poco que lo vemos, yo en lo personal lo disfruté.

Después la trama es como que tiene varias referencias a las anteriores, siendo la más fuerte el hecho de que la temática sería como un homenaje a la 1ra y 3ra película: una carrera contrarreloj contra los Nazis en busca de un artefacto histórico perdido que redefiniría el curso de la historia.

En resumen, para todos los que vimos las anteriores aventuras del arqueólogo más famoso de la historia, va a cumplir con el objetivo de entretenernos fiel a su estilo y su historia.

Pienso que pudo haber sido una mucho mejor despedida (Harrison ya lo viene haciendo con Deckard -Blade Runner- y Han-Solo -Star Wars-), pero así y todo la vas a pasar bien.