El personaje de Drácula es posiblemente uno de los más vistos y analizados de diferentes formas en la gran pantalla por esta razón la idea de presentarlo de una forma diferente a todas las vistas anteriormente era atractiva y si a eso le sumamos un tráiler bastante bueno ambas cosas hacían llamar la atención (por lo menos la mía…).

Partimos de la idea de coger al Drácula guerrero, ese que vimos en los primeros minutos de la fantástica “Drácula de Bram Stoker” un príncipe rumano fiero en la batalla que se caracterizaba por empalar a sus enemigos y convertirlo en un guerrero sobrehumano capaz de acabar el solo con un ejército con los poderes de un vampiro (que ya todos conocemos) algo muy parecido a un superhéroe/villano que tan de moda están últimamente en nuestras carteleras y si es cierto que nunca se había visto a Drácula así no es la primera vez que esto se utiliza con un personaje clásico del cine de terror, ya lo vimos con la olvidable “Yo, Frankenstein” .

“Drácula: La leyenda jamás contada” como su título indica, nos cuenta la parte familiar, la relación del príncipe con su hijo y su pasado dramático, todo esto evoluciona dejándonos varios momentos dramáticos y de tensión pero sin llegar a atraparnos por completo como debería, a la película le falta emoción y tampoco ayuda que algunos efectos especiales no estén al nivel de lo que estamos acostumbrados últimamente, las batallas en algunos momentos son confusas y algunos secundarios tampoco destacan demasiado ahora si el personaje principal de Drácula está verdaderamente bien interpretado por un fantástico Luke Evans.

Por lo que al final te queda una sensación de que esto es posiblemente el primer paso para algo mas o mayor a esto contribuye un final abierto que resultara muy “familiar” casi para todo el mundo y que te hace salir de la sala preguntándote si en un futuro podríamos ver una película en la que se mezclaran los clásicos personajes del terror como Frankenstein, el hombre lobo, Drácula, etc…a modo de nuevos vengadores.