Reunión tardía de dos soldados de la vieja guardia del cine de acción que ya andaban, si no en horas bajas, puede que bajando una curva descendiente crónica en un thriller de venganzas de cajón confeccionado para que tanto el roble austríaco como el propio Andrew Davis ('El Fugitivo') diesen más coba al drama -Arnold sigue intentándolo humedeciéndose los ojos- y la investigación antes de, y aquí empezaría la diversión, desembarcar en un escenario que se sabe al dedillo -regresamos a la jungla amazónica-.
Poco misterio: terrorista mata a la familia de un bombero. El FBI no da pie con bola. El bombero va a la caza de los malos.
Elias Koteas en el lado ortodoxo de la justicia, John Turturro haciendo el ganso diez minutos y Francesca Neri de señora del malo son tres adornos preciosos (bueno, ella tan de adorno no es).
Sin esforzarte mucho consigues creerte que el neozelandés Cliff Curtis ('Fear the Walking Dead') es un terrorista colombiano. Y de hecho es muchísimo mas creíble que el agua que rodea a Arnold cuando se despeña por una cascada o, según cuándo, el fuego.
Te da lo que promete, sin complicaciones. Es Arnold Schwarzenegger al 100 % en la medida de lo posible. El clima social alentado por los atentados del 11-S propició que el estreno se produjese no tan a destiempo como, según la crítica, llegaba la propia película.
Que le zurzan a los críticos... a todos menos a Roger Ebert que entendió perfectamente que 'Daño colateral' (2002, Andrew Davis) era lo que necesitábamos que fuese: un pasatiempo ruidoso, aplastahuevos y comeorejas para el lucimiento de un grandullón que estaba despidiéndose paulatina (y temporalmente) del cine.
Pero insisto, y aunque sea más que moderadamente satisfactoria en su objetivo, me habría encantado que Davis y Schwarzenegger hubiesen tardado menos en coincidir.
¿Un 'Commando' descafeinado? Tal vez, pero sigue siendo un juguete tan divertido como (no puedo creerme que vaya a decir esto) el propio Leguizamo. Y nadie tuerce el morro ni frunce el entrecejo como Schwarzenegger: ya sabes lo que vendrá después.
Lo de la serpiente me sigue enamorando. Y a las fans de 'Teen Wolf' les robará la patata ver a Tyler Posey cuando aún era un renacuajo de mofletes apretujables y utilizaba el apellido García.