Haz click aquí para copiar la URL
Voto de vazquezvarela:
9
Drama Crónica de la vida en la Maze Prison, una cárcel de máxima seguridad de Irlanda del Norte, a través de los emotivos acontecimientos que tuvieron lugar en 1981 con motivo de la huelga de hambre del IRA, liderada por Bobby Sands. La película describe lo que ocurre cuando se obliga al cuerpo y a la mente a ir más allá de sus límites. Celebrada ópera prima del director y guionista Steve McQueen. Obtuvo el Premio Cámara de Oro en el certamen ... [+]
29 de noviembre de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca pensé que algo tan sucio y decadente pudiese llegar a gustarme tanto. No tengo el honor de conocer personalmente a Steve McQueen, pero creo que es un tipo valiente, y con mucha personalidad. Podrá gustar o no, pero el mérito de hacer una propuesta tan arriesgada hay que reconocérselo. Y talento, mucho talento. Es una película corta, sí, pero al acabarla te va a dar la sensación de haber pasado media vida entre palizas y paredes llenas de mierda. Pongámonos manos a la obra.

La cinta está claramente dividida en tres partes, a modo de capítulos. La primera, de unos 40 minutos aproximadamente, es de lo mejor que he visto en mucho tiempo. Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Bien, pues cuando las palabras sobran, es la cámara (o la maestría de quién está detrás de ella) la que habla. Y lo dice a gritos, de auxilio, de dolor, de desesperación, de impotencia. Son gritos mudos, eso sí, no vayas a querer llevarte una paliza. Visualmente esta película, y en especial esta parte, es demoledora. Es una 'máster class' de hora y media sobre el impacto que pueden llegar a tener las imágenes. Es un naturalismo palpable, sucio y maloliente. Pero, joder, qué bueno es. Somos un preso más, sufrimos como el resto, estamos desnudos (ante los guardias) como el resto, olemos como el resto, en definitiva, nos encontramos encerrados por una claustrofóbica película. El poder la imagen cinematográfica llega a sus cotas más altas.

Llegó el recreo. Bueno, de recreo tiene poco. Dije al principio que McQueen era un tío valiente y con personalidad. ¿Por qué? Si la primera parte no os ha convencido de ello (que debería), esta parte lo hará. ¿Cómo? Con un plano secuencia. Y de 15 minutos. Sí, yo también estaría flipando. Nadie en su sano juicio se atrevería con semejante reto audiovisual. Pero rememorando al carismático Sr. Lobo de Pulp Fiction: "no empecemos a chuparnos las pollas todavía. Es una única toma de 15 minutos, así es, pero con la cámara fija. En un trípode. Y dos personajes inmóviles. Dejémonos de misterios: la segunda parte es una larga conversación entre Bobby Sand, protagonista de la obra, y el Padre Moran en una lúgubre sala de la penitenciaría. En ella, Bobby le cuenta al cura lo que piensa hacer y por qué. Lo dicho, un tío con un par el tal McQueen este. Sí señor.

Y tras este transitivo experimento, llega la parte en la que el título del filme alcanza su máximo esplendor. Hambre. Mucha muchísima hambre. La potencia visual de la primera parte vuelve. No de una forma tan violenta ni tan escatológica. Más bien como un acto de auto violencia. El bueno de Bobby llega un momento que si se pone de perfil ya ni se le ve. La que se va a morir a este paso es su abuela, del disgusto de verlo tan delgado al pobre chico. Bromas aparte, la dureza es sobrecogedora. Sin necesidad de ningún tipo de violencia, las imágenes nos hacen estremecernos en nuestro asiento. La degradación de su cuerpo es pareja a la de nuestra mente al verlo. Que acabe ya esto, es demasiado para mí.

Filmada con sobriedad, lo que se ve en pantalla habla por si solo. Una vez acabado el sufrimiento visual, te queda el mental, el de asimilar todo lo que acabas de ver. Una dirección magnifica (y debutante, por cierto, lo cual tiene aun más mérito) y una interpretación protagonista (Fassbender, ya me dirás como haces para pasar de un cuerpo como el de "Hunger" a otro como el de "Shame", pero ese es otro tema a parte) a la altura. Esta es una de esas pocas pelis que además de transmitir emociones, es capaz de transmitir sentidos tales como el olor. Si la vuelvo a ver, me llevaré unas pinzas para la nariz. Ya sabéis, el superlativo de "duro" no es "durísimo", es "Hunger".
vazquezvarela
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow