Pueden ocurrir distintas situaciones a la hora de ver la película (como si de universos paralelos, que de algo asi parece ir la película aunque no acaba de quedar claro, se tratase). Puede ocurrir que el que vea la película se vea atraido por ella por su evidente reclamo del grupo Lordi y, medio en broma medio en serio, la acabe viendo. Lo único que le ocurrirá es que al pricipio se verá sorprendido por el aparente buen hacer que se nos ofrece al principio, pero que se verá (cómicamente) recompensado con el paso de los minutos a pesar de la seriedad aparente de la película.
Por otra parte, puede ocurrir que el reclamado sea un fan de las películas de terror y vea la película como tal, el cual simplemente no se verá sorprendido al principio en exceso pero acabará sintiéndose engañado a poco más de 45 minutos de proyección (lo cual no deja de ser un logro). En cualquier caso la conclusión general es evidente, la película es soportable durante su inicio, dando pinceladas de ser algo a tener en cuenta, pero rápidamente se deja atrás esa sensación convirtiéndose en una película más, con final extraño y sin explicación coherented (ni incoherente).