Muy interesante película de bajo presupuesto y plataforma independiente que consigue transmitir angustia e incomodidad como ya quisieran otras del género.

He de decir que cuando vi que la cosa iba de un falso documental, de esos de cámara de mano que tantos hay ultimamente, me eché un poco para atrás. No disfrute nada REC, ni mucho menos mi última experiencia con películas de este estilo como fue The Haunted Changi. Tan solo La Bruja de Blair, yo creo que un poco por ser la primera, y más adelante Paranormal Activity, porque realmente me dio un poco de miedo, llegaron a convencerme dentro de este subgénero en el cine de terror.

The Tunnel vale mucho más por lo que sugiere que por lo que enseña. La cosa queda, como intuimos desde los primeros minutos, bastante inconclusa, y aún no se si la amenaza venía por parte de una especie de mutantes que habitan el subsuelo o directamente de criaturas no humanas. En cualquier caso, las pocas veces que podemos intuirlas (o intuirla, tampoco está claro eso) da el suficiente canguelo como para que sea resultón. Mucha culpa de ello lo tiene el hecho de que el plano no se mantiene por más de medio segundo,y además en pleno movimiento, por lo que la criatura no aparece retratada debidamente, alimentando así nuestro miedo a lo desconocido.

La verdad es que suelo odiar todo eso que he dicho en el último párrafo. Me suele molestar no ver las cosas con cierta claridad, ver miles de planos oscuros iguales y todo eso, pero en The Tunnel no me sentí muy molesto. Probablemente esto se debe a un éxito en la atmósfera representada, por decirlo de alguna manera, los túneles dan más miedo que cualquier otra criatura que pueda aparecer en pantalla.

El problema del falso documental, que aquí podemos ver exponencialmente, es que cuando te aparecen en pantalla los protagonistas que están siendo entrevistados ya te están destripando relativamente el final, y si ves que alguno de los protagonistas no aparece en ninguna entrevista es porque, evidentemente, no tuvo tanta suerte. Eso mata bastante la emoción en la película, pero gracias a unas interpretaciones decentes (Bel Deliá no se incluye en esto de decente) y a una ambientación aceptable, The Tunnel merece mucho más la pena que muchas otras producciones de presupuesto infinito.