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Voto de Cinemagavia:
7
Drama Inspirada en una impactante historia real. Un tenaz abogado (Mark Ruffalo) descubre el oscuro secreto que conecta un número creciente de muertes y enfermedades con una de las corporaciones más grandes del mundo. En el proceso arriesga su futuro, su trabajo y hasta su propia familia para sacar a la luz la verdad.
24 de enero de 2020
16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Inspirada en hechos reales que nos afectan directamente

Aguas oscuras es un efectivo thriller dramático que se inspira en unos terribles hechos reales acaecidos hace pocos años. Partiendo de los efectos mortales que había producido en los animales de una granja de Parkesburg (Virginia Occidental), el abogado Rob Bilott destapó el peligro del politetrafluoroetileno, conocido comúnmente como teflón. Se convierte en un film de terror cotidiano, cuando descubrimos que esa sustancia tóxica y altamente cancerígena, se encuentra en innumerables productos con los que lidiamos cada día como nuestros utensilios de cocina.

Es increíble comprobar la poca trascendencia en la opinión pública y en los medios de comunicación que tuvo un caso que afecta directamente a la salud pública mundial y a nuestra vida cotidiana. Sin duda, los importantes intereses económicos que ostentan las empresas fabricantes, prevalecen sobre los ciudadanos.

*David contra Goliat

Aguas oscuras tiene una estructura clásica, donde se nos muestra la eterna lucha de David contra Goliat, con la que el espectador siempre se identifica fácilmente. En ese sentido, recuerda a otras películas de temática similar como Erin Brockovich (Steven Soderbergh, 2000) o la excelente Acción Civil (Steven Zaillian, 1998). Se aborda la cuestión desde un punto de vista que va más allá de lograr la justicia personal para las familias afectadas por el envenenamiento de sus tierras con productos químicos. Lo que de verdad está en juego es la credibilidad de todo el sistema legal y judicial de los Estados Unidos, como emblema del mundo entero.

Aguas oscuras es un film correcto que se vuelve más apasionante a medida que avanza. El abogado protagonista, interpretado de manera convincente por Mark Ruffalo (también aparece en los créditos como productor), pone en riesgo todos los pilares sobre los que sustenta su vida; el laboral, el económico y el familiar, e incluso su propia salud. Se embarca en un lucha encarnizada y obsesiva, durante más de una década, contra un sólido imperio industrial, con todas las dificultades que eso conlleva. La mayor diferencia con el personaje de John Travolta en Acción Civil es que aquel era un abogado de un buffet pequeño y el de Ruffalo trabaja en un despacho importante y con más recursos, Taft Stettinius & Hollister LLP.

*Un buen reparto y un buen director que aquí no brillan

El guión de Aguas Oscuras viene firmado a cuatro manos por Matthew Michael Carnahan y Mario Correa. Nos ofrece una meticulosa descripción de la investigación, siendo algo farragosa en determinados tramos, pero que también consigue momentos de gran emoción, especialmente durante sus 40 minutos finales.

Junto a Ruffalo, aparece Anne Hathaway en un rol de esposa bastante discreto que tan solo destaca en un par de secuencias del último tercio. Otros rostros ilustres son los de Tim Robbins y Bill Pullman que aportan su carisma, pero poco más pueden aportar. Ruffalo y su personaje son los absolutos y únicos protagonistas de esta historia. Quien quiera complementar el visionado de esta película para conocer más sobre el asunto, puede hacerlo con el documental The Devil We Know. Envenenados (Stephanie Soechtig y Jeremy Seifert, 2018)

Aguas Oscuras está dirigida por Todd Haynes, autor de obras deliciosas como Lejos del Cielo (2002) o Carol (2015), y de otras más experimentales como Poison (1991) o I’m Not There (2007). En el film que nos ocupa, se limita a filmar sus imágenes con un extremado academicismo que puede resultar algo frío e impersonal. Se podría decir que en esta ocasión el director se ha puesto al servicio de la historia.

*Conclusión

Aguas Oscuras es un drama de denuncia social inspirado en hechos reales. Trata sobre un abogado que se enfrenta a una multinacional agroquímica en un caso de envenenamiento consciente por el uso del Teflón. Es un film interesante, comprometido y efectivo con estructura de thriller judicial que logra sus momentos más emocionantes en su tramo final. Cuenta con un buen reparto encabezado por Mark Ruffalo y está dirigida de forma académica por Todd Haynes.

Y como canta Johnny Cash en la canción I Won’t Back Down que suena en los créditos finales «Puedes ponerme de pie a las puertas del infierno. Pero no retrocederé. Voy a mantenerme firme, no me daré la vuelta. Y evitaré que este mundo me arrastre. Voy a mantenerme firme y no retrocederé«. Unas palabras que definen perfectamente el sentir del abogado Rob Bilott, en quien se basa la historia de la película y que tiene una breve aparición en pantalla al igual que otros de los verdaderos protagonistas de esta historia. Solo por su valentía, la película ya merece la pena.

Escrito por Daniel Farriol
Cinemagavia
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