*Desacorde temporal en ‘Cruella’

Si bien, la película de animación fue estrenada en 1961, la historia original tiene lugar en el Londres de la década de los 50. He aquí el primer conflicto de la precuela de la historia de 101 dálmatas, ya que Cruella se ambienta en la década de los 70, en plena revolución punk rock que estará presente en la película. Por consecuencia, hay un gran desacorde temporal entre ambas historias, y más, cuando tratas de contar la juventud de la villana que debería ubicarse antes de los años 50. No obstante, es entendible la elección de los años 70 para la cinta, y más si el elemento importante en esta historia es la moda. Además, la estética de la villana va mucho con estos años y encaja a la perfección. Quizás, esta elección rotunda de la temporalidad es muestra de una película que no ha querido exclavizarse respecto a la historia original, tomándose así ciertas libertades que la dejan volar con mayor libertad.

Dejando pasar el desacorde temporal entre la precuela y la historia original, lo primero que llama la atención en Cruella es la estética conformada por todos los elementos. El diseño de producción es elegante y cuidado, y a ello se le suma el trabajo musical, tanto de composiciones propias como escogidas para esta historia. La elección y composición de la banda sonora de Cruella es todo un acierto, son canciones bien escogidas y muy bien usadas en el relato con su propia intención. Además, se le suma el trabajo de peluquería y vestuario, al nivel de la historia que trata y sorprendiendo siempre. Estéticamente la película es un sobresaliente y elegantemente macarra con una atomósfera muy sombría y perversa.

*Duelo interpretativo

Cruella deja su escenario a dos Emmas, a Emma Stone y a Emma Thompson quienes se baten en un duelo en el que una acabará perdiendo, al menos argumentalmente. Emma Stone y Emma Thompson trasladan su duelo en el mundo de la moda a sus propias interpretaciones, como si con cada mueca o gesto tratarán de desafiarse. Podría producirse que en un par interpretativo uno acabe perdiendo fuerza a medida que avanza la historia, pero en esta ocasión esto no sucede.

Stone y Thompson pelean en un ring interpretativo en el que ambas salen ganando por el increíble carácter mímico de sus interpretaciones. Están muy fuertes, muy desafiantes y muy poderosas. Emma Stone brilla como siempre por su gesticulación ácida y su sarcástica interpretación. En el otro lado, Emma Thompson ofrece una fiera interpretación en la que hace muestra de fuerza y ambición, mucha ambición. Es un gusto ver a ambas en pantalla.

Por su lado, Emma Stone tiene el doble de trabajo, debe de marcar a la perfección las dos caras de su ser y llevar a cabo una evolución progresiva en su interpretación. Todo ello lo consigue con creces, nos enamoramos de Estella y admiramos a Cruella. La actriz una vez más realiza un excelente trabajo, construye muy bien a su personaje y logra una interpretación que se disfruta mucho.

*Una historia con garra

El esquema básico de la historia puede que sea algo simple y parecido a cosas realizadas con anterioridad. Sin embargo, todos los elementos lo adornan y están tratados de forma que todo funciona en esta historia que es puro entretenimiento. Los giros de guion a veces son previsibles, pero efectivos. No obstante, pese a que la mayoría de los toques cómicos son ligeros y hacen gracia, hay algunos que por absurdo lo que consigue es sacarte de la propia historia. Lo mismo ocurre con algunas frases que pecan de ser innecesarias, por ejemplo, en el desenlace se produce un intercambio que es anticlimático, el espectador ya sabía de esa posibilidad en esa escena, era innecesario recalcarlo más y con ello solo consiguen romper el momento.

Uno de los puntos a favor en el guion es la resolución de los conflictos, son audaces y ambiciosos en su planteamiento, pero mejor aún en su puesta en escena. La combinación entre el mundo del pillaje y el mundo de la moda promete un buen espectáculo que te mantiene pegado a la pantalla.

La escena postcréditos es todo un regalo, al igual que algunas frases que hacen referencia a la película de animación, o la presencia de una de las mascotas junto a su dueña que aparecía en la historia de 1961, la del pelo largo anaranjado. El final de Cruella parece dejar abierta la posibilidad de continuar la historia con una segunda parte y darnos así más aventuras de esta villana protagonizada por Emma Stone. Esto solucionaría y posibilitaría la evolución de algunos de los personajes hasta el punto en el que los conocemos.

*Conclusión

Cruella es estéticamente magistral y llena de perversión. Deja con ganas de más. Es una película que ofrece puro entretenimiento a la par que presenta los orígenes de una de las más famosas villanas de Disney. Emma Stone y Thompson se lucen en este duelo interpretativo. No obstante, mientras los aspectos técnicos destacan para bien, el guion queda rezagado por faltas a la hora de establecer conexión con la historia original.

Escrito por Javier Atienza