*Dos cenicientas en el gueto

El método Williams (King Richard) nos da a conocer la historia de un padre negro humilde con grandes aspiraciones vitales para sus cinco hijas. Ese individuo es Richard (Will Smith), un hombre que trabaja como vigilante de seguridad nocturno y por las mañanas entrena a sus hijas. Pero a diferencia de la mayoría de los afroamericanos a finales de los años ochenta, Richard sueña con que sus hijas triunfen en el mundo del tenis. Una pasión por el deporte que comparte con su mujer, enfermera y también amante del deporte de la raqueta.

Ambos quieren apartar a sus hijas de los peligros de Compton, la ciudad en la que viven, estando dispuestos a dedicarles todos sus esfuerzos. Siempre liderados por la figura paterna que lleva por bandera la importancia del respeto, la educación, el sacrificio y la humildad. Un padre concienzudo que tiene muy claro el futuro que quiere para dos de sus hijas. Para él no hay duda, Venus y Serena Williams están destinadas a triunfar en el mundo del tenis y demostrar la valía de la población negra.

*Game, set and match

De modo que en El método Williams (King Richard) estamos ante un relato sobre la lucha por alcanzar los sueños, pero desde una perspectiva original. No es la típica historia de superación y éxito. Aquí nos vamos a detener exclusivamente en los primeros años de las dos tenistas, especialmente Venus, hasta que disputa sus primeros partidos como profesional. Con un épico enfrentamiento ante la número uno del momento, Arancha Sánchez Vicario. En un duelo que posiblemente no haya gustado demasiado a la campeona española.

Porque más allá de mostrar los entresijos del tenis, siendo posiblemente de las mejores películas que hasta la fecha han mostrado la belleza del deporte. Así como las extraordinarias capacidades de Venus y Serena Williams, dos superdotadas poseedoras de magníficos forehands y potentísimos servicios. La película brilla gracias a un entretenido guion que de forma grácil nos va planteando toda una serie de temas. Entretejiendo finalmente un diálogo sobre la importancia de la constancia, el innegable poder del talento y lo crucial que puede ser tener a tu lado a los padres adecuados. Unos padres capaces de ver por ti, más allá de las suculentas tentaciones de un mundo repleto de lujos.

*Un padre con un plan muy claro

Porque está claro que El método Williams (King Richard) se sabe poseedora de un personaje tremendamente carismático. Un Richard Williams (Will Smith) que refleja muy bien la figura del padre coraje empeñado en dar a su hijas una vida mejor. Un tipo que sabe que siempre estará junto a ellas (al contrario de lo que hizo con él su padre) y que durante la cinta nos va sorprendiendo. No siendo alguien que traslada sus sueños frustrados a sus hijas. Él ama el tenis y en ocasiones puede ser cargante su obsesión por convertirlas en referentes, pero a pesar de ello no anhela el triunfo a cualquier precio. Por encima de ello, está que sus hijas disfruten.

Un tipo de moralidad intachable que está aquí interpretado por Will Smith, de forma muy creíble y alejada de amaneramiento. Siendo él quién carga con gran parte de la cinta, resulta una sorpresa muy agradable ver como se mete en la piel de esta especie de mentor. Un hombre siempre en pantalón corto, con gesto bonachón y un nerviosismo que le hace difícil asistir a los partidos de sus hijas. A su lado, siempre le da la réplica con vigor y sin desmerecer a Smith, Aunjanue Ellis como la matriarca Oracene. Siendo también destacable la naturalidad y química que despliegan Sniyya Sidney y Demi Singleton, como Venus y Serena Williams.

*Conclusión

Por todo ello, El método Williams (King Richard) resulta una película de visionado obligado para todos aquellos que amen el tenis y las cintas de género deportivo. Así como las historias de esfuerzo y superación, planteadas desde una perspectiva original. Ya que esta película no se contenta con hacer el tópico biopic y siempre intenta dar un paso más, gracias a un guion muy bien pensado. Un guion que brinda al espectador una historia entretenida, apta para todos los públicos, que desde la sencillez aborda multitud de temas. Y que gracias a su inteligencia y a la presencia arrolladora de Will Smith, como el padre Richard, siempre mantiene un ritmo ágil. Venus y Serena Williams no merecían menos.

Escrito por Laura Tabuyo Acosta