El espejo de la vida

Con El protegido pudimos entender y admirar los poderes surgidos de mentes supremas y el inicio del bien y el mal en el hombre en función de sus objetivos y métodos. Con Múltiple, fuimos conscientes del desgarro del alma, de la escisión de esta ante el dolor y la ira y la creación del monstruo homicida y salvador.

Pero, ¿qué es Glass? La confrontación de las identidades. La aceptación del nacimiento, del combate final con la verdad. El laberinto del sentido de la existencia. El baile maldito de la luz y la sombra del poder. La tiránica insaciabilidad del miedo y la gestación de sus bestias humanas. La fragilidad de los dioses y la moral de los caídos en el abismo interior.

Cristales en el camino

El film es un homenaje complejo y psicológico, de corte clásico pero estética e ideas originales. Un ring donde priman la acción mental y los símbolos sobre, más allá de los personajes, la vida y los sueños de nuestra raza. No pocos son los aciertos de ángulos distintivos que ensalzan la personalidad y las motivaciones de los individuos en pantalla.

Es un film alejado de la supremacía digital y de los efectos especiales de los blockbusters comerciales. Busca la intimidad, el enfrentamiento cara a cara con las emociones y el papel de cada escena, cada mirada, cada giro. Y lo logra según avanza el metraje. El principio es reiterativo, lento y cargado de explicaciones para el público desentendido de las películas anteriores, pretendiendo además refrescar memorias a los espectadores acérrimos.

A esto hay que sumar, para los seguidores del director, los cambios inesperados (o sobreintuidos) en ciertas partes. Hay aspectos a mejorar, exageraciones a disminuir. Sin embargo, el sabor final es agridulce y se acerca a su propósito: hacernos creer en las leyes imposibles de la lógica.

Supermaestros

El trío protagonista está sublime. Bruce Willis vuelve a devolverle la constancia ética, la determinación y la fuerza a Dunn. Un gran maestro de la proeza sutil y la dureza del carácter. Samuel L. Jackson se regocija en cada segundo para sí mismo: es el amo de la malicia, de la villanía incomprendida, de la muerte anunciada.

Y James McAvoy demuestra cualidades sobrehumanas con su talento interpretativo. El increíble hombre de las mil mentes y de una sola piel. Feroz, violento, sensible, cómico, servicial… Señor escocés, si la academia no te concede ninguna estatuilla, mereces una disculpa. No cualquiera se deja la piel con tanto(s).

El resto del reparto está muy correcto. Grato el ver antiguas y nuevas caras. Sarah Paulson está maravillosa como doctora discreta y directiva.

Conclusión

En general, la película Glass es una aventura comiquera en la realidad. Llegará a unos u otros corazones según el legado que represente para cada uno y la sensación de unidad que mantenga el espectador con el universo de los héroes.

Escrito por María Iglesias
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