Nos encontramos ante un producto sueco de espías y politiqueo. Tengo que reconocer que esta temática me hacía temblar cuando la cinta no era Estadounidense, es así. Pero de un tiempo a esta parte ha ido subiendo la calidad a la hora de hacer cine fuera de las fronteras del país de la Coca-Cola. Aunque no es éste el mejor ejemplo, jejeje. Hay que reconocer que esta película tiene un argumento que no está mal. La puesta en escena y algún que otro detalle técnico cumple, pero tiene algunos lastres que no le hacen alcanzar el aprobado. Para empezar, como ya he comentado, la historia está bien (elaborada, al menos) pero tiene varios agujeros. Además, le falta gancho, se hace lenta y aburrida. La interpretaciones son reguleras, sobre todo el protagonista, que es menos expresivo que una piedra (hace parecer grandes actores a KEANU REEVES y MATT WHALBERG, jejeje). A todo esto le sumamos los diálogos, que son bastante simples. Poco más que añadir. Es una lástima porque con un poquito más de tablas y pasión podría haber sido un producto más que entretenido. En fin, PARA AMANTES PACIENTES Y POCO EXIGENTES DE LAS "PELIS" DE ESPÍAS.