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Voto de davilochi:
10
6,9
39
Drama
Croacia, finales del s.XIX. Tener hijos varones era una esperanza para salir de la pobreza milenaria en la que vivían los campesinos. Un padre de familia suplica al cielo para que su cuarto hijo sea, por fin, un varón. Como nace una niña, el padre la obligará a vestir y a comportarse como si fuera un chico... (FILMAFFINITY)
27 de mayo de 2010
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos encontramos a finales del siglo XIX, aunque cualquier podría decir que el punto histórico donde se desarrolla la historia es pleno siglo XV o XVI. Allí, en algún punto de la Croacia dominada por el Imperio Austro-Húngaro, tras la línea montañosa que discurre paralela al Adriático ocultándolo, desarrolla su vida desde hace siglos una pequeña comunidad campesina sumida en el más absoluto atraso y miseria. Éstos aparecen dominados por unas condiciones de vida durísimas que se dejan notar en la propia aspereza del terreno. En el ámbito de las mentalidades no es muy diferente. Hay que entender que el mundo rural es mucho más impermeable frente a las influencias de la modernidad y sus estructuras sociales son mucho más estables. Esta película es un fiel reflejo de ello, la documentación que hay detrás de todo este trabajo es de gran calidad y, por lo tanto, estamos ante un documento de gran interés histórico. Pero la película merece la pena por sí misma y, seguramente, gustara a cualquiera que se atreva a adentrarse en ella, porque se trata de una historia desgarradora, tanto como "Los santos inocentes" en España o "Cuerno de cabra" en Bulgaria... la misma rudeza, el mismo desamparo, el hábitat disperso, la lejanía de la "civilización". Esta es una de esas películas que sin lugar a dudas va a la lista de "pequeñas joyas".
Estamos ante una cultura de tipo eminentemente oral, como bien demuestra el modo en que se imparten las noticias locales: a viva voz, de boca en boca, desafiando el vacío del espacio que separa a los seres humanos que pueblan aquellas tierras hostiles. Cualquier nueva se transmite de este modo: bodas, nacimientos, muertes, etc. Y mientras tanto la vida transcurre en la más angustiante monotonía. Sólo bodas, nacimientos y muertes parecen romper la rutina diaria de trabajo. Eso será lo que rompa la monotonía de Stevan, el marido de Dostana y padre de tres hijas. En una sociedad dominada por la más cruda superstición y de estructura patriarcal el alumbramiento de sólo niñas era considerado como una maldición. Por cuarta vez Dostana alumbró una hembra y esto puso furioso a Stevan, quien bajo la presión socio-cultural se dispuso a acabar con la niña. Sin embargo ésta vivirá año tras año gracias a la intercesión de San Jorge (algunos dirían que ésta era la conciencia del protagonista, sin embargo lo que éste hacía era interpretar fenómenos naturales en los momentos cruciales: relámpagos, viento, etc.). En cierto modo fue la religión, aquella que dicta unos valores morales, la que permitió a aquella niña sobrevivir, pero también fue la que puso sobre ella la condena de vivir bajo la apariencia de un varón en un cuerpo de mujer que debe ser ocultado por todos los medios. Todo para salvar la dignidad de su familia de cara a la comunidad.
Estamos ante una cultura de tipo eminentemente oral, como bien demuestra el modo en que se imparten las noticias locales: a viva voz, de boca en boca, desafiando el vacío del espacio que separa a los seres humanos que pueblan aquellas tierras hostiles. Cualquier nueva se transmite de este modo: bodas, nacimientos, muertes, etc. Y mientras tanto la vida transcurre en la más angustiante monotonía. Sólo bodas, nacimientos y muertes parecen romper la rutina diaria de trabajo. Eso será lo que rompa la monotonía de Stevan, el marido de Dostana y padre de tres hijas. En una sociedad dominada por la más cruda superstición y de estructura patriarcal el alumbramiento de sólo niñas era considerado como una maldición. Por cuarta vez Dostana alumbró una hembra y esto puso furioso a Stevan, quien bajo la presión socio-cultural se dispuso a acabar con la niña. Sin embargo ésta vivirá año tras año gracias a la intercesión de San Jorge (algunos dirían que ésta era la conciencia del protagonista, sin embargo lo que éste hacía era interpretar fenómenos naturales en los momentos cruciales: relámpagos, viento, etc.). En cierto modo fue la religión, aquella que dicta unos valores morales, la que permitió a aquella niña sobrevivir, pero también fue la que puso sobre ella la condena de vivir bajo la apariencia de un varón en un cuerpo de mujer que debe ser ocultado por todos los medios. Todo para salvar la dignidad de su familia de cara a la comunidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Así irá enfrentándose durante la pubertad a la evidencia de que no es un hombre: tendrá que ocultar su pecho, enfrentar su primera menstruación, enfrentarse a otros jóvenes en los típicos ejercicios de virilidad, a la atención que despertara en su prometida (los matrimonios son acordados en el momento de nacer los bebés), etc. Toda una serie de situaciones desgarradoras en los que podremos observar el peso de la cultura y la religión sobre las personas comunes. Sin embargo Virginia, tal y como será llamada la cuarta hija de Stevan, cobrará conciencia de su feminidad y se negará a vivir de ese modo, algo que se acelerará en el momento en que su mejor amigo descubra su verdadero sexo. De este modo, el tío del muchacho (quien también tenía que hacerse pasar por hombre a pesar de ser mujer) y él se unirán a una columna de inmigrantes que huye de las difíciles condiciones de vida hacia América en aquella dura región de los Balcanes. Virginia escapará junto a la quinta hija de Stevan y Dostana, quien murió a causa de las complicaciones del parto, desesperada por dar a luz un hijo varón, probando todo tipo de métodos y remedios avalados por la cultura popular, maltratada por su marido que la culpa de su desgracia y cargando con dicha culpabilidad. El auténtico drama de esta película se descarga sobre las mujeres, sometidas a las rigideces de la sociedad patriarcal y toda la cultura montada en torno a ésta. La maldición acompañará también a las otras hijas de Stevan y Dostana que cargarán con la mala suerte de sus padres y serán rechazadas por sus propios congéneres. En estos ambientes la fama es algo que perdura y se construye de generación en generación heredándose. Estos son los mecanismos por los que se regía una sociedad rural por aquel entonces.
La inmigración será la única vía para dar salida a esos excesos de población que quedaban sin tierras en la región y a todos aquellos "outsiders" cansados de las estrecheces mentales del mundo rural. Virginia marchará lejos de allí en busca de un mundo mejor y su padre, finalmente, comprenderá su error.
La inmigración será la única vía para dar salida a esos excesos de población que quedaban sin tierras en la región y a todos aquellos "outsiders" cansados de las estrecheces mentales del mundo rural. Virginia marchará lejos de allí en busca de un mundo mejor y su padre, finalmente, comprenderá su error.