Ruffalo es un activista medioambiental y apostaría a que esta película ha salido adelante por su implicación personal. Me pareció ver que era Productor del filme.

Lo primero que hay que hacer cuando haces una película sobre un hecho real tan serio como un daño medioambiental que costó la vida a personas es documentarte rigurosamente para escribir el guión. Y digo esto porque el meollo de la cuestión es confuso cuando no erróneo y no lo aclara ninguna fotografía ocre y el evidente estreñimiento reflejado en el rostro de Ruffalo . He tenido que buscar por Internet para enterarme de qué es lo que pasó y qué pasa con el teflón.

Y luego está esa ideología de frontera tan americana que atufa toda la cinta. Ya sabéis: el Gobierno no sirve para nada, ni las multinacionales, ni la tecnología y el control de armas es comunista: solo estamos yo y mi escopeta de postas para vigilar el páramo no vaya a ser que aparezcan los indios.

Tampoco es que la cinta sea aburrida. Tiene momentos interesantes: cuando no sale Ruffalo. Ah, no, espera; si sale en todos los fotogramas. Pues eso. Salvaría alguna escena donde aparece Bill Camp como un rudo granjero de West Virginia.

Por otra parte, tener a Anne Hathaway y hacerle interpretar a un florero debería ser delito.