Esto debió preguntarse Al Pacino durante el rodaje de esta pésima película dirigida por un Jon Avnet muy venido a menos. Y es que Al Pacino como cada vez nos acostumbra más hace una interpretación plana, rodeado de un elenco de actores dificilmente igualables en cuanto a su bajo nivel. Un interesante guión, a priori, se pierde en giros para supuestamente despistar al espectador, cuando la película está más que cantada en todos sus aspectos. La inaguantable Leelee Sobierski, y unas rescatadas del INEM Amy Brenneman y Deborah Kara Unger, completan uno de los peores thrillers de los últimos años. Olvidense de perder el tiempo o pasarán toda la película repitiendo "que mala es".