Probablemente la mejor de la saga protagonizada por Garko, con una historia por una vez coherentemente elaborada, verosímil, casi clásica. Bien rodada y muy entretenida, e incluso con una pequeña subtrama amorosa -algo no habitual en la serie- entre el protagonista y la bella Daniela Giordano, que enriquece la peli.

Curioso, además el trío de perversos villanos compuesto por el codicioso banquero (Antonio Vilar), el sheriff corrupto (Luis Induni) y la pérfida y ambiciosa chica del "saloon" (Helga Liné) que manejan los hilos en el pueblo y que, aunque sea esta una coproducción con España rodada en Almería, son casi la única aportación ibérica, pese a su origen portugués, italiano y alemán, respectivamente.

Y ello por no hablar del impagable chino dueño de una casa de apuestas (George Wang) que cita incansablemente a Confucio y que da un sello distinto a este 'spaguetti'.

Llama la atención asimismo por sus buenos resultados la sofisticación y voluntad de estilos que en ocasiones tiene la puesta en escena a base de zooms, extrañas angulaciones, movimientos de cámara que nunca chirrían y al mismo tiempo son resultones.

Además de las cada vez más alambicadas habilidades del protagonista, rizando el rizo en el modo como se desembaraza de sus enemigos.