En los lejanos años 80 del pasado siglo se hicieron decenas de películas de aventuras en parajes lejanos con héroes a los que todos nos queríamos parecer. Aquellas historias se solían desarrollar en épocas pasadas lo que rodeaba a la historia una mística especial. Se les añadían unas gotitas de fantasía con alguna leyenda u objeto mágico y se trufaba todo con unas gotas de humor en medio de la tensión.
Ejemplos de aquella época hay muchos, empezando por la saga Indiana Jones, siguiendo por la de Allan Quatermain o Tras el Corazón Verde y la Joya del Nilo. Eran los felices 80 y la magia inundaba el cine.
Volvemos al 2021 y a Jungle Cruisse, un intento de volver a aquella época que cumple el canon a rajatabla. Una heroína a la que todas las niñas querrán parecerse (aquí notamos los nuevos tiempos y se agradece), un truhan pendenciero y con un toque de humor. Juntemos estos dos personajes en escenarios lejanos (aquí el uso de CGI es excesivo, llamadme clásico pero yo hubiese preferido un rodaje en la selva), en una época pasada (I Guerra Mundial), añadamos algún malo maloso y unos toques de fantasía y tendremos una aventura para toda la familia que contentara a los mayores porque nos recordara otros tiempos y los peques porque les ofrece aventuras, tensión y suspense a partes iguales.
Un acierto total de Disney y una gran película para ver con la familia este verano y que a los mayores no servirá para revivir nuestros clásicos.