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51.152
Fantástico. Acción. Romance
Como la mayoría de los adolescentes de su edad, Peter está intentando descubrir quién es y cómo ha llegado a ser lo que es. En su viaje para atar los cabos de su pasado descubre un secreto que guardaba su padre, un secreto que finalmente dará forma a su destino como Spiderman. (FILMAFFINITY)
6 de noviembre de 2012
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de empezar, diré que he sido muchos años fan de Spidey, coleccionista habitual de sus comics y etc, etc. Aún así, juro que he intentado quitarme los "ojos de talibán" para ver la película. Aún así: Demasiados suspiros de decepción.
Lo que no entiendo es este afán por reiniciar la saga (la triste saga de Reimi, dicho sea de paso) para hacer esto. Quiero decir: Cuando tú reinicias una saga, lo haces porque la anterior está desfasada o, es una porquería. Así le pasó a Batman. Posiblemente Nolan debió ver la de Val Kilmer y decir: "No. Por aquí no vamos bien".
Así que se supone que la saga de Reimi no es lo suficientemente buena y se decide retomar al personaje desde el principio. Bien. Hagámoslo, pero pulamos los enormes defectos anteriores. La pregunta es: ¿Lo han conseguido?. La respuesta es "NO".
Primeramente: ¿Para qué hay que volver a contar los orígenes del personaje?. A estas alturas, todo el mundo tiene más o menos una idea (en casi todos los casos distorsionada, porque se han vendido auténticas chorradas de adaptaciones de la historia original en las distintas películas o series animadas, pero aceptaremos "barco") de quién es el personaje y de dónde viene. Entonces, si vuelves a retomarlo todo desde el origen, al menos haz una historia que sea suficientemente fiel a la original. Si quieres haz tus adaptaciones de guión a los nuevos tiempos, da un par de giros para eliminar lo necesario, pero HAZ LA HISTORIA FIEL. Porque para volver a soltar una patraña tras otra, ya hay suficientes circulando por ahí.
Lo segundo (y esto no es un Spoiler). Kurt Connors es un científico amigo de Peter Parker en la vida real. SIN NINGUNA CLASE DE RELACIÓN POR ENCIMA DE ESO, y su alter-ego: "El lagarto". Un enemigo bastante acérrimo de Spiderman. Cuando está en su estado humano, no sólo es una persona amable y brillante, sino que todo su anhelo es desprenderse de la maldición que lleva dentro. Ésta es la historia original del personaje original. Ahora ven vdes. la película y me cuentan...
Porque es así, oiga, porque los americanos si no "cierran" las historias no son felices. Al final todo el mundo tiene que estar interconectado. El novio es el que sabe la fórmula X de un suero que hizo el padre de la novia que es el que atracó al tío del portero del edificio. Y así todo queda en familia... Miren. La historia se ambienta en New York. Es muy posible que dos personas nazcan y vivan en esa ciudad y no lleguen a cruzarse en la vida. Eso suena bastante más real de lo que nos plantea esta película.
Hay situaciones tan ridículas e imposibles que al final lo normal parece ser ver a un tío en pijama lanzando telarañas por edificios. Realmente uno esperaría después de "El caballero oscuro", que la industria entendiese que se pueden hacer películas de superhéroes desde un punto de vista más serio. Es más convincente si los guiones se plantearan desde la perspectiva de "Vale, pero si un tío fuera medio-araña. ¿Cómo se arreglaría?". Y no de "A ver qué situación chistosa o espectacular podemos crear".
Resumiendo: Quizá si no son fans de este personaje pueda resultar una película suficientemente entretenida para pasar dos horas de Sábado y no recordarla al día siguiente, pero creo que un personaje con más de cuarenta años entre nosotros se merece un respeto mucho mayor que el que emana esta película. Precisamente si lleva tanto tiempo siendo un símbolo, será porque ni sus historias, ni su personalidad, son para olvidarlas de un día para otro.
Lo que no entiendo es este afán por reiniciar la saga (la triste saga de Reimi, dicho sea de paso) para hacer esto. Quiero decir: Cuando tú reinicias una saga, lo haces porque la anterior está desfasada o, es una porquería. Así le pasó a Batman. Posiblemente Nolan debió ver la de Val Kilmer y decir: "No. Por aquí no vamos bien".
Así que se supone que la saga de Reimi no es lo suficientemente buena y se decide retomar al personaje desde el principio. Bien. Hagámoslo, pero pulamos los enormes defectos anteriores. La pregunta es: ¿Lo han conseguido?. La respuesta es "NO".
Primeramente: ¿Para qué hay que volver a contar los orígenes del personaje?. A estas alturas, todo el mundo tiene más o menos una idea (en casi todos los casos distorsionada, porque se han vendido auténticas chorradas de adaptaciones de la historia original en las distintas películas o series animadas, pero aceptaremos "barco") de quién es el personaje y de dónde viene. Entonces, si vuelves a retomarlo todo desde el origen, al menos haz una historia que sea suficientemente fiel a la original. Si quieres haz tus adaptaciones de guión a los nuevos tiempos, da un par de giros para eliminar lo necesario, pero HAZ LA HISTORIA FIEL. Porque para volver a soltar una patraña tras otra, ya hay suficientes circulando por ahí.
Lo segundo (y esto no es un Spoiler). Kurt Connors es un científico amigo de Peter Parker en la vida real. SIN NINGUNA CLASE DE RELACIÓN POR ENCIMA DE ESO, y su alter-ego: "El lagarto". Un enemigo bastante acérrimo de Spiderman. Cuando está en su estado humano, no sólo es una persona amable y brillante, sino que todo su anhelo es desprenderse de la maldición que lleva dentro. Ésta es la historia original del personaje original. Ahora ven vdes. la película y me cuentan...
Porque es así, oiga, porque los americanos si no "cierran" las historias no son felices. Al final todo el mundo tiene que estar interconectado. El novio es el que sabe la fórmula X de un suero que hizo el padre de la novia que es el que atracó al tío del portero del edificio. Y así todo queda en familia... Miren. La historia se ambienta en New York. Es muy posible que dos personas nazcan y vivan en esa ciudad y no lleguen a cruzarse en la vida. Eso suena bastante más real de lo que nos plantea esta película.
Hay situaciones tan ridículas e imposibles que al final lo normal parece ser ver a un tío en pijama lanzando telarañas por edificios. Realmente uno esperaría después de "El caballero oscuro", que la industria entendiese que se pueden hacer películas de superhéroes desde un punto de vista más serio. Es más convincente si los guiones se plantearan desde la perspectiva de "Vale, pero si un tío fuera medio-araña. ¿Cómo se arreglaría?". Y no de "A ver qué situación chistosa o espectacular podemos crear".
Resumiendo: Quizá si no son fans de este personaje pueda resultar una película suficientemente entretenida para pasar dos horas de Sábado y no recordarla al día siguiente, pero creo que un personaje con más de cuarenta años entre nosotros se merece un respeto mucho mayor que el que emana esta película. Precisamente si lleva tanto tiempo siendo un símbolo, será porque ni sus historias, ni su personalidad, son para olvidarlas de un día para otro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Obviando las licencias de autor con la historia o la adaptación estética de los personajes, la película se torna en un ejercicio de ridículo tal que roza la vergüenza ajena. Situaciones tales como:
- Encuentras las gafas de tu padre de hace 30 años y, automáticamente, sus dioptrías coinciden con las tuyas. Como esto se extienda, adiós Visionlab.
- Puedes pasar de un día para otro de ser el hazmerreír del instituto y recibir una paliza a chulear al matón de turno y hacer un mate en una cancha de baloncesto que rompa el tablero. Eso sí. Un mate con un salto de cuatro metros. También puedes cazar al vuelo un balón de fútbol americano, lanzarlo contra el poste de la portería y doblarlo. Nadie se preguntará qué pasa contigo. Al día siguiente, todos a clase y tan campantes.
- Te fabricas una máscara, pero realmente no sabes muy bien por qué, ya que te la quitas escena sí y escena también. Al primero que pasa por la calle le enseñas tu jeto. Niños, policías, tu novia... A la rica identidad secreta. Por supuesto, la gente es suficientemente estúpida para no desvelar quién eres y olvidarlo en el mismo momento.
- (Mi preferida) Quieres sacar unas fotos de tu pelea con el Lagarto para venderlas. Cuelgas la cámara del techo con telaraña de incógnito y empieza la acción. Claro, que las fotos se hacen con flash y tú esperas que en una alcantarilla oscura, el Lagarto no se entere. Para postre, pones detrás de la cámara "Propiedad de Peter Parker". Un genio.
- Sales a dar un paseo por New York con tu chica al cuello. Por supuesto, ya no sólo sin máscara, sino vestido de calle. Sería más creíble que el muchacho vistiese en su vida secreta un traje con luces de neón.
- Llegas a tu casa apalizado a diario. Tu tía, en lugar de llamar a los loqueros para que te encierren o ponerte un detective, a lo sumo se preocupa y te pide que le lleves unos huevos. Quizá sea para ponérselos a la situación.
- Estoy de sueros verdes y antídotos azules hasta el cráneo. Casi tanto como de que, curiosamente, el policía que tiene que ayudar a Spiderman desenmascarado, sea el padre de Gwen. CÓMO NO.
- Gwen es una becaria, pero ella sola se arregla para conseguir un antídoto para el suero del lagarto. Mezcla cuatro cosas que ella sabe cuáles son, vete a saber cómo. Entre Peter y ella ponen a funcionar o desfuncionar una fórmula que lleva sin resolverse más de 20 años. Encima la máquina que hace la mezcla es tan cachonda de chillar: "Antídoto mezclado". Brutal.
En fin. Y podría seguir así hasta el infinito. Reconozco que el único punto que le da algo de "chicha" a la película es la secuencia con el ladrón de coches (Spiderman por fin parece Spiderman, vacilando al tipo). Y se agradece el tema de los lanzaredes. Que no se diga que no le he encontrado un punto positivo.
Aunque, para terminar de quejarme de este desastre. Señor Webb: Peter Parker ES Y DEBE SER UN RATÓN DE BIBLIOTECA. Un freak, un inútil, un nerd. El típico al que le pegas mocos en el pelo. Peter Parker en su vida montaría en un monopatín y se pondría el peinado de Robert Pattinson. No sólo es así, sino que aún siendo Spiderman le siguen chuleando. Sin ir más lejos, Flash Thompson sólo llega a ser su amigo tiempo después de dejar el instituto. Y por medio, Peter se tiene que contener para no hacerles un mate que te cagas. Ése es el verdadero Peter Parker. Un empollón que obtiene poderes para los que no está preparado. Que tiene que buscarse un trabajo de fotógrafo y casi abandonar el insti y la Universidad (donde es un alumno brillante) para costearse vivir con su tía. Y, para colmo, decepciona a medio mundo porque siempre los tiene que dejar tirados, llegar tarde o aparentar que no le importa nada para hacer de Spiderman.
Y cuando se pone la máscara, es un gamberro genial.
Ése es Spiderman. Ahora busque, compare, y si encuentra algo mejor... Por favor, no le haga una película.
- Encuentras las gafas de tu padre de hace 30 años y, automáticamente, sus dioptrías coinciden con las tuyas. Como esto se extienda, adiós Visionlab.
- Puedes pasar de un día para otro de ser el hazmerreír del instituto y recibir una paliza a chulear al matón de turno y hacer un mate en una cancha de baloncesto que rompa el tablero. Eso sí. Un mate con un salto de cuatro metros. También puedes cazar al vuelo un balón de fútbol americano, lanzarlo contra el poste de la portería y doblarlo. Nadie se preguntará qué pasa contigo. Al día siguiente, todos a clase y tan campantes.
- Te fabricas una máscara, pero realmente no sabes muy bien por qué, ya que te la quitas escena sí y escena también. Al primero que pasa por la calle le enseñas tu jeto. Niños, policías, tu novia... A la rica identidad secreta. Por supuesto, la gente es suficientemente estúpida para no desvelar quién eres y olvidarlo en el mismo momento.
- (Mi preferida) Quieres sacar unas fotos de tu pelea con el Lagarto para venderlas. Cuelgas la cámara del techo con telaraña de incógnito y empieza la acción. Claro, que las fotos se hacen con flash y tú esperas que en una alcantarilla oscura, el Lagarto no se entere. Para postre, pones detrás de la cámara "Propiedad de Peter Parker". Un genio.
- Sales a dar un paseo por New York con tu chica al cuello. Por supuesto, ya no sólo sin máscara, sino vestido de calle. Sería más creíble que el muchacho vistiese en su vida secreta un traje con luces de neón.
- Llegas a tu casa apalizado a diario. Tu tía, en lugar de llamar a los loqueros para que te encierren o ponerte un detective, a lo sumo se preocupa y te pide que le lleves unos huevos. Quizá sea para ponérselos a la situación.
- Estoy de sueros verdes y antídotos azules hasta el cráneo. Casi tanto como de que, curiosamente, el policía que tiene que ayudar a Spiderman desenmascarado, sea el padre de Gwen. CÓMO NO.
- Gwen es una becaria, pero ella sola se arregla para conseguir un antídoto para el suero del lagarto. Mezcla cuatro cosas que ella sabe cuáles son, vete a saber cómo. Entre Peter y ella ponen a funcionar o desfuncionar una fórmula que lleva sin resolverse más de 20 años. Encima la máquina que hace la mezcla es tan cachonda de chillar: "Antídoto mezclado". Brutal.
En fin. Y podría seguir así hasta el infinito. Reconozco que el único punto que le da algo de "chicha" a la película es la secuencia con el ladrón de coches (Spiderman por fin parece Spiderman, vacilando al tipo). Y se agradece el tema de los lanzaredes. Que no se diga que no le he encontrado un punto positivo.
Aunque, para terminar de quejarme de este desastre. Señor Webb: Peter Parker ES Y DEBE SER UN RATÓN DE BIBLIOTECA. Un freak, un inútil, un nerd. El típico al que le pegas mocos en el pelo. Peter Parker en su vida montaría en un monopatín y se pondría el peinado de Robert Pattinson. No sólo es así, sino que aún siendo Spiderman le siguen chuleando. Sin ir más lejos, Flash Thompson sólo llega a ser su amigo tiempo después de dejar el instituto. Y por medio, Peter se tiene que contener para no hacerles un mate que te cagas. Ése es el verdadero Peter Parker. Un empollón que obtiene poderes para los que no está preparado. Que tiene que buscarse un trabajo de fotógrafo y casi abandonar el insti y la Universidad (donde es un alumno brillante) para costearse vivir con su tía. Y, para colmo, decepciona a medio mundo porque siempre los tiene que dejar tirados, llegar tarde o aparentar que no le importa nada para hacer de Spiderman.
Y cuando se pone la máscara, es un gamberro genial.
Ése es Spiderman. Ahora busque, compare, y si encuentra algo mejor... Por favor, no le haga una película.