Muchos hemos estado esperando durante mucho tiempo esta película. Ver como Superman salvaba ese avión en Superman Returns era lo único espectacular en una película en la que no se pega ni una sola hostia.

Muchos (Hablo de personas de mi círculo cercano) queríamos algo más que ver a Kevin Spacey calvo.

Por eso me tengo que poner serio. Cuando digo que quería ver algo más que a Kevin Spacey me refiero a que para ver destrucción gratuita y ridiculeces me pongo a ver Transformers, que por lo menos no peca de presuntuosidad.

En una palabra: Aturde.

Por supuesto que tiene cosas interesantes, que citaré abajo en los Spoilers, pero es excesiva.
No puede ser que dos personajes se zurren en el suelo, salgan despedidos chocando contra edificios, destruyan infinidad de bienes inmuebles, salgan despedidos contra otro edificio, se queden a medio camino de destruir un cuarto, que rematan, por supuesto. Sigan zurrándose, salgan disparados al espacio, y se choquen con un satélite (Mira que es difícil). Sigan zurrándose caigan de nuevo a la ciudad acompañados por una lluvia de escombros espaciales en llamas, cómo no, destruyendo varios (Por no decir muchos) edificios más.

Bueno, nada más que añadir. No voy a entrar en la nula fidelidad a los cómics.

Lo ideal hubiese sido que la película se hubiese quedado a medio camino entre Superman Returns y esto que han hecho.