Si Brian De Palma no tuviera en su filmografía alguna de las películas más icónicas del cine de los setenta y ochenta, esta cinta que aquí nos ocupa no tendría que competir con los otros "hijos" de De Palma. Y es en esta competición donde no sale favorecida.

Pero esa derrota puede llevar a engaño: Corazones de Hierro es una cinta muy solida, muy interesante, que cuenta con una buena historia, un mejor reparto, un buen labor en la realización, un magnífico trabajo del semidios Ennio Morricone y un retrato excelente del conflicto de Vietnam. Con el paso de los años la película puede que haya caído un poco en el olvido, pero sin dudas resulta una extraordinaria experiencia.

Es un film más que bélico, sobre la guerra y sobre los conflictos morales entre sus protagonistas; y sobre cierta hipocresía que crece alrededor de la guerra. Y, sobretodo, es una clase magistral de Sean Penn.

Altamente recomendable.