Una de las mejores frases de la película y justo lo que debe pensar Disney para acumular tanto talento en su factoría. Casi tanto como elementos de merchandising quiere vender a su público.
Nos encontramos ante uno de los casos más descarados para que a la vez que se nos cuenta una historia original se nos venda la propia Disney, Star Wars (su nueva adquisición) e incluso Paris (sede de Euro Disney).
Irregular en su desarrollo, contiene escenas interesantes con otras, que aunque espectaculares, no funcionan de la manera que se precisaría. Si bien su inicio es prometedor, a medida que avanza se hace más confusa. De hecho una vez vista todavía no logro entender la estructura de alguna parte. No logro ubicar el prólogo en el que ambos protagonistas juegan a congelar el tiempo y mediante flash-backs se nos cuenta el inicio de cada uno; Clooney de niño repollo en los años 60 y la joven desde que era niña admiradora de las estrellas hasta que consigue su pin de tomorroland. Creo que es un añadido a posterior de un primer montaje. He tenido esa sensación al ver la escena en la que se cruzan en realidad por primera vez. Funciona muy bien y hubiese funcionado mejor sin ese prólogo, pero creo que no han querido mantener a Clooney fuera de la primera parte del metraje.
Por suerte el carisma George Clooney está altamente contrastado y el de la joven Britt Robertson promete llegar lejos.
Se deja ver con facilidad pero está muy por debajo de lo que se debería esperar de una película con una factura tan elevada. La suma de talentos no ha logrado un producto compacto.